Conocer a... Patricia Neal

La actriz Patricia Neal nace el 20 de enero de 1926 en Packard, Kentucky, donde todos se conocían y cuidaban entre sí y los placeres de la vida eran sencillos.

Matricularon a Patricia en clases de teatro y dad su buena interpretación decidió ser actriz, pero su familia la envió a la universidad. A la muerte de su padre se va a Nueva York y consigue su primer papel y también su primer novio que la dejó por una colegiala. Consiguió su primer premio en el cine y en el aspecto amoroso destruyó dos matrimonios.

Trabajó con Ronald Reagan y también con Gary Copper con el que comenzó otra relación, quedó embarazada de éste y abortó, a partir de entonces y según cuenta ella no volví a tener un día de paz. Terminó aquella relación y empezó una época amarga para Patricia, corría el año 1951.

En 1953 conoció a un famoso escritor Roald Dahl con el que se casó, superaron algunos baches y empezaron a tener hijos, cuatro, uno de ellos tuvo un accidente serio que lo marcó de por vida. Patricia triunfó en “Desayuno con diamantes” al igual que su marido como escritor. La muerte de una de sus hijas, la dejó destrozada.

Más tarde tuvo una nueva hija y cuando estaba embarazada de otro sufrió tres aneurismas cerebrales; con tan solo 39 años estuvo en coma tres semanas, cuando despertó tenía el lado derecho paralizado y veía doble, la mente no le funcionaba. Empezó a pensar en el suicidio.

Al recibir una carta de la hija de Gary Copper donde la frase central era: “te perdono” le impactó profundamente; en agosto de 1965 dio a luz a su hija Lucy y con ella sus ganas de vivir, tuvo que aprender a caminar y a hablar y volvió a actuar. Sin embargo tuvo retrocesos en su recuperación.

Su marido empezó a engañarla con otra y mientras tanto Patricia se reencontró con María Copper que se hicieron grandes amigas y María supo intuir la crisis que pasaba Patricia en su matrimonio por la infidelidad de su marido. María le aconsejó que visitara a una religiosa que también era amiga de su padre Gary Copper pero patricia no estaba muy convencida. Al recibir una carta de la religiosa invitándola al convento, acudió y al asistir a las ceremonias religiosas le invadió la paz que no tenía desde hacía muchos años.

En las conversaciones con la religiosa ésta le ayudó a enfrentarse con su pasado y tras algunas vicisitudes le escribió a la mujer de Gary Copper y se encontró con ella habiendo desde entonces entre ellas una gran amistad.

Su marido la abandonó definitivamente pero sus visitas a la abadía era lo que le daba fuerzas para encarar la vida. Decidió convertirse al catolicismo y murió de cáncer  el 8 de agosto de 2010. Había pedido que la enterraran en el cementerio de la abadía como así fue.