Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

viernes, 15 de noviembre de 2013

Para aprender: LA CULTURA DEL SLOW DOWN


Muy buen artículo... dense tiempo para leerlo y pensar en serio lo que dice:

"Ya voy para 18 años desde que ingresé en la Volvo, una empresa sueca. Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto aquí  se demora dos años para concretarse, aunque la idea sea brillante y simple. Es una regla.
Los procesos globalizados causan en nosotros una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos. Los suecos debaten, debaten, realizan "n" reuniones, ponderaciones, etc. ¡Y trabajan! con un esquema más bien “slowdown".

Lo resumo así:
Suecia es del tamaño del estado de San Pablo (Brasil). Suecia tiene tan sólo dos millones de habitantes. Empresas de capital sueco: Volvo, Skandia, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, Nobel Biocare , etc. Volvo es la que fabrica los motores propulsores para los cohetes de la NASA. No conozco un pueblo, como pueblo mismo, que posea más cultura colectiva que los suecos.

La primera vez que fui a Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me recogía del hotel todas las mañanas. Estábamos en el mes de septiembre, algo de frío y nevisca. Llegábamos temprano a la Volvo y él estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2000 empleados que van en coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco el segundo, ni el tercero.
Una mañana le pregunté a mi colega: ¿Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí?, pues noté que llegamos temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo...

Y él me respondió simplemente: "Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, y quien llega más tarde, ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar más cerca de la puerta. ¿No te parece?"
En la actualidad, hay un gran movimiento en Europa llamado "Slow Food“, cuyo símbolo es un caracol; tiene su central en Italia (el site en la Internet es muy interesante, visítalo).

Lo que el movimiento Slow Food predica es que las personas deben comer y beber lentamente, dándose tiempo para saborear los alimentos, disfrutando de la preparación, en convivencia con la familia, con los amigos, sin prisa y con calidad.
La idea es contraponerse al espíritu del Fast Food y lo que éste representa como estilo de vida. El Slow Food está sirviendo de base para un movimiento más amplio llamado Slow Europe como resaltó la revista Business Week.

La base de todo está en el cuestionamiento de la "prisa" generada por la globalización, por el deseo de "tener en cantidad" (nivel de vida) en contraposición al de "tener en calidad", "calidad de vida" o "calidad del ser".
Según la Business Week, los operarios franceses, aunque trabajen menos horas (35 horas por semana) son más productivos que sus colegas estadounidenses o británicos. Y los alemanes, que en muchas empresas ya implantaron la semana de 28,8 horas de trabajo, vieron su productividad aumentar en un elogiable 20%.

Esa llamada "slow attitude" está llamando la atención hasta de los estadounidenses, discípulos del "fast" (rápido) y del "do it now!" (¡Hágalo ya!). Significa trabajar y hacer las cosas con "más calidad" y "más productividad", y con menos estrés.
Significa retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del placer del buen ocio, y de la vida en las pequeñas comunidades. Del "aquí" presente y concreto, en contraposición contra lo "mundial" indefinido y anónimo.

SIGNIFICA UN AMBIENTE DE TRABAJO MENOS COERCITIVO, MÁS ALEGRE, MÁS LEVE Y POR LO TANTO, MÁS PRODUCTIVO, DONDE LOS SERES HUMANOS REALIZAN, CON PLACER, LO QUE MEJOR SABEN HACER
¿Será posible que los antiguos refranes: "Paso a paso se va lejos" y "La prisa es enemiga de la perfección" merezcan nuevamente nuestra atención en estos tiempos de locura desenfrenada?

En la película "Perfume de Mujer" hay una escena inolvidable en la que el ciego (interpretado por Al Pacino) invita a una muchacha a bailar y ella responde: "No puedo, pues mi novio va a llegar en pocos minutos". A lo que el ciego responde: "Pero es que en un momento, se vive una vida", y la  saca a bailar un tango.
Muchos viven corriendo detrás del tiempo, pero sólo lo alcanzan cuando mueren, ya sea de un infarto o un accidente en la autopista por correr para llegar a tiempo.

Otros están tan ansiosos por vivir el futuro que se olvidan de vivir el presente, que es el único tiempo que realmente existe.
Como dijo John Lennon, "La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro".

Felicidades por haber conseguido leer este mensaje hasta el final.
Hay muchos que lo habrán dejado por la mitad para "no perder tiempo" tan valioso en este mundo globalizado.

 

 

martes, 12 de noviembre de 2013

Otra historia interesante


Augustine Tolton (1854-1897) se ordenó sacerdote en 1886 y figura como el primer negro nacido en Estados Unidos que recibió las órdenes sagradas y ejerció luego el ministerio en su país. Tolton nació en una granja de Missouri fruto del matrimonio en 1851 de dos esclavos
Una huida infernal
Su vida no se diferenció mucho de la de tantos otros esclavos, hasta que estalló la Guerra de Secesión en 1861. El padre de familia, Peter Paul, decidió unirse al ejército de la Unión, como hicieron unos 180.000 negros, y escapó de la granja de sus dueños. Murió poco después de disentería, prácticamente sin haber entrado en combate.

Aunque su mujer ignoraba ese hecho, decidió huir también, porque había sabido que algunos propietarios de esclavos de la zona le habían echado el ojo a sus tres hijos, los dos hijos mayores y la pequeña de veinte meses. La escapada se convirtió en una difícil odisea de una madre arrastrando a tres niños, viajando sobre todo de noche, a punto de ser capturados, siendo objeto de fuego cruzado entre unionistas y confederados, y cruzando el río Mississippi en un bote viejo y sin experiencia en su manejo, hasta llegar a Hanibal primero y a Quincy después, ya en Illinois, en zona bajo control de los "azules".

Problemas raciales... no sólo blancos
Allí empezó a trabajar y a sacar adelante a los suyos. Al finalizar la guerra, en 1865, supo que su marido había muerto cuatro años antes. También lo hizo su hijo mayor, de una neumonía. Martha Jane era una asidua fiel de la iglesia de San Bonifacio, a la que asistían básicamente alemanes, cuyo idioma aprendió bien Augustine en esos años.

Cuando su madre quiso inscribirle en la escuela parroquial, sufrió el rechazo y el acoso del resto de alumnos y de sus padres, todos blancos, y a pesar del apoyo del párroco, el padre Schäffermeyer, y de la profesora, la Hermana Chrysologus, tuvo que abandonar en su empeño.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Frases certeras


He leído en un artículo publicado en un periódico y firmado por Edurne Uriarte una frase que me ha llamado la atención por certera y oportuna, dice así: “Hay otro modo de discriminación de la mujer en Occidente. A través de su imagen, de su exhibición”. Estoy plenamente de acuerdo y además me choca que todas las supuestas adalides de los derechos de la mujer, igualdad etc. no salgan en tromba a protestar por este afán que minusvalora la inteligencia de la mujer, se la mide por su físico y es por eso por lo que tiene que ir mostrando todos sus supuestos atributos.
Me lleva a pensar que las supuestas defensoras de la mujer son eso, supuestas, pero que en la realidad no valoran porque probablemente no creen en la mujeres como lo que son, personas inteligentes ni más ni menos que los hombres, distintos, le pese a quien le pese.