Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 1 de marzo de 2014

Decálogo para dialogar


1. Escuchar

2. Convencernos que no lo sabemos todo

3. Desconfiar un poco de la propia opinión

4. Reflexionar sobre lo que nos dicen

5. Ponernos en la situación del que habla

6. Estar dispuestos a ceder en lo que se pueda

7. Buscar el momento y la situación propicia

8. No atacar al otro como defensa propia

9. No recordarle sus errores


10. Dar argumentos con serenidad

jueves, 27 de febrero de 2014

¡¡¡¡Vaya historia, no te la pierdas!!!

Muchas veces parece que Dios sigue y persigue a una persona, hasta encontrarse con ella. Parece que le busca en su historia concreta hasta que es imposible continuar mirando hacia un lado obviando la realidad que se tiene por delante. «Te he llamado por tu nombre, eres mío», dice el profeta Isaías. Y ésta es precisamente la historia de Ronda Chervin: desde el ateísmo y el desprecio más profundo hacia el catolicismo, hasta llegar a la conversión del corazón. Ella misma cuenta la «amorosa persecución de Dios» a lo largo de los años.

Una pieza que no encaja
Ronda nació en 1937 en Nueva York y tiene una hermana gemela. Sus padres se habían conocido en el Partido Comunista, y después pasaron a ser informadores del FBI. «Los comunistas les amenazaron con bombear nuestra cuna», cuenta. Ambos padres eran de orígen judío pero militantemente ateos.  No habían sido educados en la religión judía y desde luego no tenían ningún interés en observar las fiestas ni acudían a la sinagoga. Se separaron cuando sus hijas tenían ocho años. Tan peculiar familia hizo de Ronda una persona que no encajaba en ningún sitio: ni con los católicos, ni con los protestantes, ciertamente no con los judíos ortodoxos en plena expansión, tampoco con los judíos reformistas, ni con los sionistas ateos, ni mucho menos con los judíos de izquierda antisionistas. «Más tarde, como católica, me di cuenta que mi deseo de pertenecer a un grupo identificable para siempre tenía una razón psicológica y también teológica», explica Ronda. «Sin embargo, todos mis familiares se preciaban de ser americanos socialistas librepensadores», lamenta.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Reflexión personal

Me contaba una amiga el motivo por el que ya no participaba con su trabajo en el negocio familiar: "aquello ya es muy distinto, se ha deshumanizado, hay mucha profesionalidad pero no hay un trato humano...". 

Yo me acordaba de una frase que hace pocos días publiqué en este blog: "el peligro que acecha al hombre de hoy es que nos convirtamos en robots"; salimos a trabajar, cumplimos más o menos; estamos con la familia pero muchas veces con la cabeza en otro sitio, en "nuestras cosas". Escuchamos por educación pero no nos interesa realmente lo que nos están contando. 

Y todo eso se nota; crece el clima de frialdad; actuamos como robots y lo que es peor, pensamos que la solución vendrá de fuera..., nosotros tenemos que adaptarnos a unos tiempos que han cambiado.

Sí, que duda cabe que han cambiado y en muchos aspectos han sido cambios positivos, pero me pregunto si en este aspecto que decía mi amiga ¿ha sido un cambio a mejor?


martes, 25 de febrero de 2014

Historieta que enseña

Había un hombre que comprendía el sufrimiento humano y vivía la benevolencia y la compasión.

Entre sus primos, se encontraba uno que siempre estaba celoso de el y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.

Cierto día que el hombre estaba paseando tranquilamente, su primo le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina con la intención de acabar con su vida.  Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del buen hombre y el primo no pudo conseguir su objetivo. El hombre se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.

Días después se cruzó con su primo y lo saludó con afecto. Muy sorprendido le preguntó:

¿No estás enfadado?

 No, claro que no.

Sin salir de su asombro, inquirió:

— ¿Por qué?

Le respondió:

—Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando fue arrojada.

Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable.  Por eso es muy importante saber perdonar a todo el que necesite nuestro perdón e incluso perdonarse a sí mismo,

Cuando perdonamos actuamos con la fuerza que da la Presencia de Dios... y ten en cuenta que con perdonar te quitas de encima una mochila pesada.


lunes, 24 de febrero de 2014

Gratitud

Es la virtud por la cual una persona reconoce, interior y exteriormente, los regalos recibidos y trata de corresponder en algo por lo que recibió. Esencialmente, la gratitud consiste en una disposición interior, un corazón agradecido, pero cuando es genuino trata, de alguna forma, de expresarse en palabras y en obras. Consecuentemente, incluye tres elementos: reconocimiento de que un regalo ha sido recibido; apreciación expresado en agradecimiento; y en cuanto sea posible, corresponder de alguna manera lo que se le ha dado de forma gratuita sin ninguna obligación por parte del que da.

Entre los ejemplos del Evangelio resalta la historia de los diez leprosos (Lucas 17). Solo uno regresó a darle gracias a Jesús por su curación milagrosa. Jesús lo puso de ejemplo y se entristeció por los otros nueve. Sin duda la gratitud es necesaria para entrar en una auténtica relación con Dios o con la persona que nos haya agraciado.

Sin embargo, la persona ingrata es aquella que no expresa gratitud en parte porque se encuentra merecedora de todo o también porque es incapaz de detectar lo que recibe.

Que duda cabe que es una virtud muy necesaria en el día a día.


domingo, 23 de febrero de 2014