Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

viernes, 5 de septiembre de 2014

6 EXCUSAS

J. Lee Grady, antiguo editor y actual columnista de prestigio de la revista norteamerica “Charisma” (protestante carismática), ha escrito una enumeración de “excusas débiles” que dan los cristianos al divorciarse o separarse.

Reagan que aprobó la ley del “Divorcio sin causa” se arrepentiría de abrir esa puerta.

La doctrina católica insiste en que el matrimonio (natural o sacramental) es una unión indisoluble que hace el mismo Dios, no hay fuerza que pueda romperlo (excepto la muerte) y la separación es aceptable solo en casos graves (evitar violencia, riesgo para los hijos, etc…), con la posibilidad, a veces contra toda esperanza humana –no divina-, de reconstruir o sanar la relación.

Pero ahora J.Lee Grady denuncia que fuera de estos casos se están dando muchas rupturas, a veces bajo excusas débiles y falsamente espiritualistas, que minan las familias cristianas actuales. Aunque estas excusas son especialmente dañinas en ambientes cristianos protestantes, también los católicos en momentos difíciles pueden verse tentados a utilizarlas y dañados por ellas.

1. “Para empezar, nunca deberíamos habernos casado”
Para Grady, recurrir a esta frase es una huida del presente, de la realidad, y evitar madurar, abrir la puerta a una inmadurez de por vida. “Una vez eliges casarte debes admitir las responsabilidades de la vida adulta, debes crecer y aceptar las consecuencias de tus hechos”, afirma.

2. “Nuestras familias no se soportan, no se llevan bien”
“Supe hace poco del caso de un joven que llevaba dos años casado y había embarazado a su mujer y decidió dejar el matrimonio porque a sus padres nunca les había gustado su elección de esposa. Eso es ridículo. Un matrimonio no es entre familias, sino una relación única entre un hombre y una mujer. Génesis 2:24 explica que el hombre “dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer”. Las parejas casadas que permiten a los padres controlar su matrimonio van hacia el desastre”, escribe Grady.

3. “Nos hemos ido distanciando”
“Esta frase es una indicación de que vuestra conexión con el cónyuge está más basada en sentimientos románticos esponjosos que en un compromiso y alianza sólidos. A Satán le encanta dividir, y usará sospechas, desconfianzas, ira, acidez y palabras abusivas para crear un ambiente tóxico en tu casa. No deis esta oportunidad al demonio (ver Efesios 4,27) escuchando sus mentiras. Jesús puede reconectar lo que habéis dejado distanciarse”.

4. “Discutimos demasiado”
“Esta es una excusa tonta. Muchos matrimonios en la Biblia discutían con frecuencia, incluyendo a Abraham y Sara, nuestros padres en la fe. De hecho, discutir es más sano que enterrar las emociones, siempre que puedas resolver el conflicto y dejar que la ira se vaya rápido. Si tú y tu cónyuge discutís constantemente, podría ser un signo de que no gestionáis bien el estrés, o que uno o los dos necesitáis nuevas habilidades comunicativas. Encontrar un nuevo cónyuge no te servirá de nada si el problema está en ti”.

5. “Ir a asesoramiento y terapia no nos ha servido”
“Yo creo con firmeza en la asesoría y terapia matrimonial, y las parejas con problemas deberían acudir a ella siempre antes de hablar de separarse. Pero si tu matrimonio ha tenido dificultades durante años, tres sesiones de una hora no lo arreglarán de la noche a la mañana. Los consejeros matrimoniales no son magos. Tenéis que ser pacientes. Si vuestro matrimonio está en un caos, hará falta tiempo para arreglarlo. Sólo limpiar los escombros antes de empezar a reconstruir ya puede costar meses”.

6. “Dios me dijo que me fuera y me casara con otra persona”
“Un ministro de California se divorció de su esposa y se casó con otra mujer en apenas una semana porque ‘Dios lo dijo’. Es triste que echen la culpa a Dios de tal necedad. Si alguna vez crees que Dios te pide algo que claramente contradice la Biblia, estás bajo la influencia de un espíritu engañoso. Sé humilde, por favor, y pide ayuda inmediatamente”, comenta Grady.

“Si tienes problemas en el matrimonio y piensas que el divorcio es tu única opción, páralo todo y respira hondo. Ve despacio. Antes de empezar a correr con tu hatillo y de buscar excusas para tu huida, pide a Dios que te dé su consejo, y busca ayuda de amigos”, añade Grady.

Y concluye así: “el Amor del Padre y su misericordia pueden sorprenderte”.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Una cita con... CICERÓN

La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.

Las vanas pretensiones caen al suelo como las flores. Lo falso no dura mucho.

Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo.

No hay hombre de nación alguna que, habiendo tomado a la naturaleza por guía, no pueda llegar a la verdad.

(Cicerón, sobre la verdad)


miércoles, 3 de septiembre de 2014

Historieta didáctica

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, una Fresa, floreciendo y más fresca que nunca. El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda."

Quizás esta historieta nos ayude a pensar lo importante de vivir en la realidad, somos lo que somos tratando de mejorar siempre, pero no nos compliquemos la vida comparándonos o lo que es peor simulando ser lo que no somos.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Y llegó Septiembre y con él la primera reflexión

Comienza septiembre y quiero que la primera reflexión que les propongo sea sobre una realidad que me sorprende. No voy a hablar de política pero me llama la atención que con lo que está cayendo, y no me refiero al calor precisamente, algunas personas, líderes políticos, -o al menos eso se creen ellos- las únicas ideas que proponen son supuestas medidas para arrancar a Dios de la vida de los ciudadanos, como si en eso estuviera la solución del paro, pederastia, violadores, violencia machista, y un largo etcétera. No se dan cuenta que aunque en el supuesto, muy supuesto (perdonen la redundancia) de conseguirlo sería echar piedras sobre el propio tejado; sería como querer sustituir la presa de hormigón de un pantano por un papel, el agua se saldría del pantano y arrasaría con todo lo que encontrara a su paso con los consiguientes destrozos irreparables.

El hombre necesita a Dios y no tanto al contrario, por lo que más nos vale dejarnos de decir y hacer tonterías y reflexionar no sobre cómo quitar a Dios de nuestra vida, sino más bien cómo volverlo a integrar en ella y probablemente las cosas nos irían mejor.