Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

viernes, 23 de diciembre de 2011

Los tres deseos del Papa al encender el árbol

1º. Mi primer deseo es que nuestra mirada, la de la mente y la del corazón, no se detenga solamente en el horizonte de este mundo, en las cosas materiales, sino que sea de alguna forma como este árbol, que tienda hacia arriba, que se dirija a Dios. Dios nunca nos olvida, pero también nos pide que no nos olvidemos de Él.

2º. Que nos recuerde que también nosotros necesitamos una luz que ilumine el camino de nuestra vida y nos de esperanza, especialmente en esta época en que sentimos tanto el peso de las dificultades, de los problemas, de los sufrimientos, y parece que nos envuelve un velo de tinieblas. Pero ¿Qué luz puede iluminar verdaderamente nuestro corazón y darnos una esperanza firme y segura? Es el Niño que contemplamos en la Navidad santa, en un pobre y humilde pesebre, porque es el Señor que se acerca a cada uno de nosotros y pide que lo acojamos nuevamente en nuestra vida, nos pide que lo queramos, que tengamos confianza en Él, que sintamos su presencia que nos acompaña, nos sostiene y nos ayuda.

3º. El último deseo es que cada uno de nosotros aporte algo de luz en los ambientes en que vive: en la familia, en el trabajo, en el barrio, en los pueblos, en las ciudades. Que cada uno sea una luz para quien tiene al lado; que deje de lado el egoísmo que, tan a menudo, cierra el corazón y lleva a pensar sólo en uno mismo; que preste mas atención a los demás, que los ame más. Cualquier pequeño gesto de bondad es como una luz de este gran árbol: junto con las otras luces ilumina la oscuridad de la noche, incluso de la noche mas oscura.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Frases breves

Educar no es llenar un cubo; es encender una llama.

Dios perdona siempre;
El hombre algunas veces;
La naturaleza nunca.

La alegría es la mejor manifestación de gratitud.

La persona sabia no dice todo lo que piensa, pero piensa todo lo que dice.

La libertad es la capacidad de conducirse a si mismo (Jutta Burggraf)

La persona que le echa la culpa a los demás o a las circunstancias  de su descontento es que no está a gusto con ella misma.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Testimonios muy actuales

    Hoy he leído en el periódico la noticia de una señora pro abortista, (de hecho ella no sólo lo ha aconsejado y ha contribuido, sino que también ha abortado dos veces); pero como digo, de ser pro abortista ha pasado a ser pro vida. ¿El motivo?, ha visto una ecografía mientras se practicaba el aborto y ha podido comprobar como el feto huía del instrumento con que lo querían matar y ha concluido que el aborto es un crimen, se mata a una persona y como las personas tendemos a querer vivir, el pobre feto huía del dolor que provoca el aborto y de la muerte.

       Me he acordado de un testimonio que hace años ví por TV: Esperanza se quedó embarazada con 17 años, su novio que probablemente le juraría en mas de una ocasión amor eterno (esto lo digo yo), la dejó plantada como un geranio y Esperanza que vivía en un pequeño pueblo donde semejante situación no estaba muy bien vista, decidió irse y tener su hijo, contó en todo momento con el apoyo de su familia y así fue. Pasaron los años y Esperanza decidió irse a vivir a Madrid, y cuando pensaba que ya se las sabía todas se encontró con otro hombre y volvió a quedarse embarazada. La diferencia con la primera vez es que se encontró en Madrid, sola, (de nuevo el amor eterno tuvo un recorrido corto) y sin nadie que la apoyara; con lo que decidió visitar una clínica, donde como ella misma afirmaba, le convencieron que su “problema” se le solucionaría rápidamente.

       Una de las cosas que le llamó la atención fue que en esa clínica ella no era una paciente, sino una cliente. Cuando acudió para que le practicaran el aborto, las personas que había en la sala de espera no miraban de frente, hablaban en susurros y desde luego ella, que acudió sola, no recibió en ningún momento ninguna frase amable de nadie, ni un gesto, la frialdad se masticaba.

       Con esa misma frialdad se le practicó el aborto con el sistema de aspirar e ir poco a poco sacando a su hijo a trozos; durante un rato la dejaron en el quirófano sola y cerca de ella los trozos de su hijo. Y ahí empezó el problema como ella misma enfatizaba. Cuando salió de la clínica no solo no se le había resuelto el problema –tal y como le aseguraron-, sino que tenía uno peor, el remordimiento. Perdió la alegría, y empezó su peregrinaje por psicólogos y psiquiatras tratando vanamente de recuperar su alegría y su sonrisa. Hasta que un día  cayó en la cuenta que ella era creyente y se acordó de Dios, y a partir de ahí volvió a practicar su religión católica, se confesó, y como Dios perdona siempre encontró la paz que ninguna pastillita, ningún psicólogo, ningún psiquiatra puede dar, solo Dios. Ese Dios al que hay tanto empeño en quitarlo de en medio, sin darnos cuenta que la necesidad de Dios es  nuestra; los que salimos perdiendo somos nosotros.

       Pues bien, Esperanza recuperó la alegría y ahora se dedica a decirles a las mujeres la verdad, el aborto no arregla nada, antes bien al contrario, crea mas problemas. El aborto solo sirve para que desaprensivos que no merecen el nombre de médicos y otras personas, se enriquezcan matando a los hijos de los demás.

       ¿No nos tendríamos que plantear ya que matar no es ningún signo de modernidad, ni tampoco un derecho? ¿por qué no defendemos la vida a ultranza en vez de la muerte?.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Fidelidad en el matrimonio

Al leer el título de este artículo pienso que más de uno me tachará de decimonónica. Decididamente no está de moda la fidelidad. Estamos en la era de "usar y tirar". "se acabó el amor” es el argumento todopoderoso que se emplea para validar la insensatez que hay detrás de cada ruptura. Insensatez y egoísmo. Se que es muy fuerte lo que he escrito pero no retiro ni una letra.

Cada día tenemos estadísticas que demuestran que entre los hijos de separados se cuenta el mayor numero de fracasos escolares, de drogadictos, de violentos y un largo etc. ¿piensan esto los que deciden separarse? Más bien no, su egoísmo les lleva a comportarse insensatamente. ¡A mis hijos no les pasará nada de esto! Y sus hijos están hechos de la misma pasta que los demás, por lo tanto les afecta la decisión de sus padres.

 Otra razón que se esgrime:"no quiero que me vean discutir"...!, pues no discutas delante de ellos. Domínate. "Es que se ha acabado el amor", como si el amor fuera un producto tangible que se acaba como el azúcar.  El amor reside en la inteligencia, se cultiva cada día, pero el cultivarlo exige olvido de uno mismo, lo contrario del egoísmo. Y cada día se puede y debe convertirse en una aventura que con la ayuda de Dios tiene siempre un final feliz.

Pero el problema comienza con el olvido de Dios y sigue con la magnificación del "yo" y de lo que me apetece, lo que me gusta, lo que me hace ilusión.

Cuando pasa el tiempo algunos se dan cuenta del error que cometieron y en la mayoría de los casos aquello ya no tiene solución y la reacción es ir a buscar en los hijos lo que ellos  no fueron capaces de darles, generosidad, entrega. Hay un dicho que afirma: "el que siembra egoísmo recoge soledad". Pensémoslo, no edificamos una sociedad mejor porque sea más egoísta. Tengamos el coraje de rectificar.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Opiniones de otros


Los malos enseñan lo que no saben;

Los buenos enseñan lo que saben;

Los muy buenos enseñan lo que es necesario saber.


Se es libre cuando se quiere lo que se hace, no cuando se hace lo que se quiere.


Y seas siempre mas amigo de ser enseñado de todos que querer enseñar a todos. (S. Juan de la Cruz)


Procurar reformaros con un nuevo sentido de la vida; tratando de comprender aquellas cosas que son buenas, de mas valor, mas agradables a Dios, mas perfectas y seguidlas. (S. Pablo)


El hombre es esclavo de sus palabras y señor de sus silencios