Reflexión

Otra historia muy actual

El pasado 16 de junio, a los 29 segundos del pitido inicial (el quinto gol más temprano en la historia de los Campeonatos Mundiales de Fútbol y el más rápido hasta ahora en los de Brasil), Clint Dempsey adelantó a su equipo en una gran jugada personal (ver abajo el gol), en un partido que Estados Unidos acabaría ganando a Ghana por 2-1. Están haciendo un buen campeonato y se enfrentarán a Bélgica en octavos el próximo martes.

Una gran estrella del "soccer"
Dempsey está considerado uno de los diez mejores jugadores de fútbol estadounidenses de todos los tiempos, Es un jugador de raza y furia (se rompió la nariz ante Ghana, pero seguió sobre el terreno), capitán del equipo, disputa su tercer mundial, es el segundo anotador en la historia del equipo nacional, y tras una importante carrera en la Premier League inglesa (en las plantillas del Fulham y el Tottenham) ha regresado a su país, donde juega en el Seattle Sounders.

Texano, de 31 años, aficionado al rap (acaba de grabar un disco) y a la pesca en sus ratos libres, se casó en 2007 con su esposa Bethany en la parroquia de San Antonio de Padua de Southern Pines (Carolina del Norte), y tienen tres hijos, cuyos nombres lleva grabados en las botas con las que salta al terreno de juego.

Clint se educó como católico y en su infancia acudía a misa con su abuela todos los domingos. Él mismo contó su historia en un artículo publicado el 17 de junio en la página web de Fellowship of Christian Athlets [Hermandad de Deportistas Cristianos]. Empezó a jugar desde la guardería porque sus padres querían inculcarle con ello buenas habilidades sociales: "¡Lejos estaba de saber que el deporte que me encantaba y las habilidades que aprendí jugarían más tarde su papel en mi relación con Dios!". Yendo a misa con su abuela comprendió "que la fe era importante". Pero al cumplir los 12 años su hermana Jennifer murió de un aneurisma cerebral, y eso le alejó de Dios: "Me enfrenté a la cuestión de por qué suceden las cosas y qué papel desempeña Dios en todo ello. Durante unos años luché con eso y me alejé de Dios. Pero Él fue fiel y paciente y poco a poco me fue sanando y fortaleciendo". El regreso a una fe vivida En el instituto se unió a un grupo de estudio de la Biblia: "La Palabra de Dios me trajo paz y el deseo de una relación personal con Él. Me di cuenta de que preguntarle cosas y buscar respuestas en las Sagradas Escrituras me ayudaba a crecer y me orientaba. Ahora mi fe en Cristo es lo que me da confianza en el futuro. Sé que Él es fiel en los buenos y en los malos tiempos, y que vela por mí". Así que Clint es un hombre de oración: "Hoy rezo para ser fuerte y recorrer el camino. Intento fructificar al máximo mis dones y estoy agradecido por las muchas oportunidades y el maravilloso éxito que Él me ha concedido. En todo ello quiero actuar con rectitud, no cometer errores y vivir una vida que sea agradable a Él". Porque, concluye, "Dios da fuerzas incluso cuando las circunstancias parecen imposibles". Y pone el ejemplo de Abraham, a quien Dios prometió una descendencia de generaciones a pesar de que su mujer, Sara, era estéril: "La fe de Abraham fue recompensada cuando Dios honró su promesa y Sara dio a luz a su hijo Isaac". Él también cumple la promesa que le hizo hace muchos años a Jennifer. La pequeña le dijo que, si moría, le ayudaría desde el cielo "a meter el gol en la red": "Por eso miro siempre al cielo cuando marco. Para recordarla".

Buen consejo

Receso

Consejos ajenos

¿Cuáles son las 6 decisiones verdaderamente más importantes de nuestra vida, las que todos debemos tomar hacia la madurez?

Normalmente se van perfilando en la adolescencia y es entonces cuando las elegimos. Pero cada vez más hay gente que las demora, que intenta no optar... o que se las reencuentra en la vida adulta.

El famoso escritor Sean Covey, autor del best-seller "Los 7 Hábitos de los Adolescentes Altamente Efectivos"  sintetiza de manera magistral esas decisiones.

1. Colegio: ¿Qué vas a hacer en relación con tu educación?
Los estudios son el principal reto al que nos enfrentamos durante la adolescencia. De nuestro esfuerzo en esta etapa dependerá que el día de mañana se abran muchas puertas o solo se encuentren obstáculos. Covey aconseja pensar sobre cómo debe ser el mejor colegio para rendir más. Cómo encontrar motivación para estudiar, y descubrir en qué se es bueno.
En el colegio los principales obstáculos que se encuentran son el estrés, la falta de tiempo, la desmotivación y sentir que no se sirve para el estudio. Vencer estos problemas da la solución para cada una de estas trabas que se puede encontrar.

2. Amigos: ¿Qué clase de amigos tendrás?
No siempre es fácil hacer buenos amigos… Según Covey son necesarios siete pasos para lograrlo.
1. No apresurarse a juzgar: se pueden perder grandes amigos por juicios equivocados.
2. Tener iniciativa. No esperar siempre a ser llamado, llamar de vez en cuando.
3. Abrir una cuenta bancaria de relaciones, en la que invertir en generosidad, lealtad, confianza…
4. Ser más simpático. No se nace “cayendo bien” a la gente, hay que ser amable, sonreír y cuidar el aspecto.
5. Ser incluyente. Si se tiene un buen grupo de amigos, fijarse en quienes no lo tienen y acogerlos.
6. Ser amable aunque otros no se lo merezcan. Es un modo de deshacerse de los enemigos convirtiéndolos en amigos.
7. Animar a los demás. Procurar ser una persona que mejora la forma de ser de los que están a su alrededor.

3. Padres. ¿Te vas a llevar bien con tus padres?
Covey considera clave es conseguir tener una buena relación con los padres y “cerrar la brecha de comunicación” que pueda hacer entre hijos y progenitores.

4 Noviazgo y sexo. ¿Con quién vas a salir y qué harás respecto al sexo?
Este es un tema fundamental para cualquier persona desde la adolescencia hasta la vida adulta, tanto para los casados, como para los que tienen novio o novia como para los solteros. No obstante, es al principio cuando hay que tomar la decisión que marcará todas las relaciones el día de mañana.

Covey sugiere afrontar los grandes interrogantes del noviazgo:
¿Qué debo esperar?
¿Con quién debo salir?
¿Y si nunca salgo con nadie?
¿Cómo sé que tengo que dejarlo con alguien?
¿Cómo salgo de una relación destructiva?

5. Adicciones. ¿Qué hacer frente a las adicciones?
Covey sugiere utilizar las cuatro grandes herramientas que tenemos contra las adicciones:

1. Autoconciencia: Observar mis pensamientos y acciones desde fuera de mi mismo.
2. Conciencia: Distinguir lo bueno y lo malo.
3. Imaginación: Ser capaz de prever el futuro y las consecuencias de mis actos.
4. Fuerza de voluntad: Ser libre para elegir y actuar pese a las fuertes influencias.
Antes de dejarse llevar por la parte divertida que tienen todas las adicciones es importante utilizar las cuatro herramientas de nuestra inteligencia para darnos cuenta del impacto que tienen esas adicciones que se sintetizan en tres: pueden volverse más fuertes que uno mismo; no se trata solo de uno mismo, y destruyen los sueños propios.

6 .Autoestima.
Construir una buena autoestima depende de uno mismo y es la última de las seis decisiones que se deben tomar: aceptarse como es uno mismo, formar la propia personalidad, desarrollar las capacidades y aprender a gustarse a uno mismo, incluso con defectos. Ello, sin confundir la autoestima con ser vanidoso o prepotente. Según Covey, se trata de dejar de mirarse en el espejo social, que solo refleja la forma en que a uno le ven los demás, y empezar a observarse a través del espejo real.

Reflexiones sobre el arte de gobernar

La administración de las cosas puede ser una técnica. Pero el gobierno de las personas es un arte.

Gobernar personas es gobernar inteligencias y corazones.

Gobernar es conseguir que quieran hacer lo que tienen que hacer. Y que lo logren.

No conviene mandar lo que no se va a obedecer.

Conseguir que muchos colaboren es multiplicarse y conseguir hacerlo solo es dividirse.

(Del libro Aforismo. Juan Luis Lorda. Edit. Rialp)

La importancia del saber