Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 16 de marzo de 2013

Una historia importante


Huele a Dios !
Un frío viento de marzo llevaba un olor a muerte en la noche de Dallas, Texas, mientras llegaba el doctor. Entró a la pieza de Diana Blessing, que todavía estaba bajo los efectos de la anestesia por la operación. Su esposo David le tomó  la mano esperando las últimas noticias.

Esa tarde del 10 de marzo de 1991, las complicaciones obligaron a que Diana se sometiera a una cesárea después de 24 semanas de gestación, para que naciera la hija de la pareja, Dana Lu Blessing. Con 12 pulgadas de altura y pesando apenas 714 gramos, ellos ya sabían que era peligrosamente prematura. Las suaves palabras del médico cayeron como bomba:
"No creo que lo logre", dijo, tan suavemente como pudo. Hay solamente 10% de posibilidades de que pase la noche; y aun si lo logra, su futuro podría ser muy cruel. Adormecidos con incredulidad, David y Diana escucharon al doctor describir los devastadores problemas que Dana tendría que enfrentar si sobrevivía. Nunca caminará, nunca hablará, probablemente sea ciega y ciertamente sea propensa a otras condiciones catastróficas desde parálisis cerebral a un completo retardo mental, etcétera.

¡No ¡No! fue lo único que Diana podía decir.  Ella y David con su hijo de 5 años habían soñado largamente el día en que tuvieran una hija para formar una familia de cuatro personas. ! Ahora, en unas horas, el sueño se diluía.
Al pasar los primeros días, surgió una nueva agonía para David y Diana.  Debido a que el sistema nervioso de Dana estaba esencialmente en "bruto", el más suave beso o caricia solamente aumentaban su incomodidad, así que ni siquiera podían poner a su hijita contra el pecho para ofrecerle la fortaleza de su amor. 

Todo lo que ellos podían hacer, mientras Dana luchaba sola bajo la luz ultravioleta en el enredo de tubos y cables, era rezar a Dios para que estuviera cerca de su preciosa hijita. Pero a medida que pasaban las semanas, ganaba lentamente unos gramos. Dana alcanzo los dos meses de vida y sus padres pudieron abrazarla por primera vez.
Y dos meses después, los doctores continuaron de sus difíciles expectativas de vida, mucho menos de vivir una vida normal que era cercano a cero. Dana se fue a casa desde el hospital tal como su madre había predicho.

Cinco años después, cuando Dana era una pequeña pero festiva niñita, con brillantes ojos grises y un incuestionable gusto a la vida, ella no mostraba síntoma alguno de ningún impedimento mental o físico, simplemente era todo lo que una niñita puede ser y más.  Pero este final feliz no es el término de la historia.
Una tarde del verano de 1996, cerca de su casa, en Irving, Texas, Dana estaba sentada en las piernas de su mamá en la gradería de un campo deportivo mientras su hermano Dustin practicaba baseball. Como siempre, Dana no paraba de hablar con su mamá y muchos adultos estaban sentados cerca cuando de pronto se quedó callada.  Cruzando sus brazos sobre el pecho, la pequeña Dana le preguntó :  ¿Hueles eso?  Olfateando el aire y detectando que se acercaba una tormenta, Diana le respondió:  "Sí, huele a lluvia". Dana cerró los ojos y  volvió a preguntar:  ¿Hueles eso? Nuevamente su madre le respondió:  "Sí, pienso que nos vamos a mojar, huele a lluvia". Dana movió la cabeza, se acarició sus delgados hombros con las manos y anunció fuertemente: "No, huele a Él" "Huele como a Dios cuando apoyas la cabeza en Su pecho" 

Saltaron las lágrimas de los ojos de Diana mientras Dana feliz iba a jugar con otros niños. Antes de que empezara a llover, las palabras de su hija confirmaron lo que Diana y todos los miembros de la extensa familia Blessing sabían, al menos en sus corazones. Durante aquellos largos días y noches de sus primeros meses de vida, cuando los nervios de la niña eran demasiado sensibles como para que la tocaran, Dios abrazaba a Dana en su pecho y fue su aroma de amor que ella recordaba tan bien.

Comentario: ¡Cuántos niños se habrán abortado por parecer inviables, olvidándonos que Dios es el Señor de la vida y de la muerte, nunca nosotros!.

 

 

 

 

 

jueves, 14 de marzo de 2013

Enseñanza


El bote de vidrio y el café

Cuando las cosas en la vida te superen; cuando 24 horas no sean suficientes, recuerda el bote de vidrio y el café.

Un profesor, delante de sus alumnos de la clase de filosofía, sin decir una palabra, cogió un bote grande de vidrio y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Después preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en
decir que sí. 

El profesor cogió una caja llena de perdigones y los vació dentro del bote. Estos llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar de nuevo a los estudiantes si el bote estaba lleno, y ellos volvieron a contestar que sí.

Después el profesor cogió una caja con arena y la vació dentro del bote. Por supuesto que la arena, llenó todos los espacios vacíos y el profesor preguntó de nuevo si el bote estaba lleno. En esta ocasión, los estudiantes le respondieron con un sí unánime.

El profesor, rápidamente añadió dos tazas de café al contenido del bote y llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían. Cuando la risa se fue apagando, el profesor les dijo:

Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, cosas que os apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto, y nada más nos quedase éstas, vuestras vidas, aún estarían llenas. Los perdigones son las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche... La arena es el resto de las pequeñas cosas. Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para los
perdigones, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida. Si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, concédete tiempo para ir al médico, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o tu afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y para reparar la llave del agua. Ocúpate primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente te importan. Establece tus prioridades, el resto solo es arena.

Uno de los estudiantes levantó la mano y le preguntó que representaba el café. El profesor sonrío y le dijo: - '¡Me encanta que me hagas esta pregunta! El café es para
demostrar que aunque tu vida te parezca llena, siempre hay un lugar para dos tazas de café con un amigo...'

miércoles, 13 de marzo de 2013


Estoy viendo la TV acaban de anunciar que tenemos Papa, no sé quien es, da igual, es el Vicario de Cristo y a los católicos nos da igual el nombre. Pero mientras esperó la aparición en el balcón de S. Pedro y veo la alegría del gentío que llena la plaza me acuerdo de esas voces agoreras que dicen que la iglesia està muerta, pues sí muerta, menuda mortandad, "los muertos que vos matáis gozan de buena salud". Tenemos que convencernos todos, los católicos también que Dios no pierde batallas. Recemos por el Papa y felicitemosnos los católicos de la suerte que tenemos. ¡Bienvenido Santo Padre, rezamos por usted!.

martes, 12 de marzo de 2013

Sobre educación (y 4)


        ALGUNAS CLAVES

        Facilitar motivos que lleven a entender que merece la pena hacer cosas que suponen un esfuerzo o evitar aquellas que, aunque produzcan una satisfacción inmediata, a la larga resultan perjudiciales.

         Crear un clima familiar de exigencia que favorezca comprender que todo lo que vale cuesta y ayude a asimilar razones por las que es necesario sobreponerse a los dictados de la ley del gusto.

         Proporcionar a los hijos responsabilidades que les lleven a ilusionarse con el esfuerzo.

        Acostumbrar a los hijos a resistir ante aquellas situaciones que, siendo necesarias o inevitables, resultan desagradables. No asustarse cuando los hijos tengan que soportar pequeños sufrimientos.

         Aceptar a los hijos como son sin ilusionarnos con metas inalcanzables. Fomentar el conocimiento propio de los hijos en relación a las propias capacidades o limitaciones.

         Encauzar los grandes ideales adolescentes proponiéndoles fines adecuados.

         Evitar delante de los hijos las reacciones de desagrado y las quejas ante los contratiempos.

        Si nuestros hijos se ven privados de los esfuerzos, los retos y las exigencias, llegarán a la adolescencia, con su crisis de madurez y no estarán dotados de energía interior para superar las dificultades.

                       Nos encontraremos con que o no se dejan exigir, o - aunque entiendan lo que les decimos y deseasen actuar así - no tienen la fuerza y el entrenamiento necesario para conseguir las metas que se proponen.

        Si no les hemos privado de esfuerzos, retos y exigencias …….

        …LLEGARAN ALTO

 

 

lunes, 11 de marzo de 2013

Sobre educación 3


La disciplina y el esfuerzo no están de moda.

Y no hay educación sin la exaltación del esfuerzo.

Debemos presentar el esfuerzo como algo positivo:

Lo natural es esforzarse

-La vida es lucha. La lucha es la condición esencial del éxito.

-la mayor de las satisfacciones es el descanso merecido.

Y así educamos el carácter y formamos la voluntad.

        Para pensar: -¿Nuestro hogar es un hogar de “quejicas”?. En la última semana ¿cuántas veces se ha oído “que calor/frío tengo”, “que cansado estoy”, etc?.

        - ¿Tenemos tendencia a proteger excesivamente a los hijos? ¿Sustituimos a nuestros hijos en las tareas que deben realizar? (Encargos en casa, arreglos, etc.)

        ¿Cuántas salidas de excursión hemos realizado en el último mes?. Organizar marchas en las que se suben y bajan cuestas, se pasa frío o calor, se pasa sed, etc.. son una forma estupenda de vivir la fortaleza.

        Cuando nuestros hijos deciden algo y luego se “echan atrás” sin motivo ¿les ayudo para que realicen lo que se habían propuesto, ó , pienso que no tiene importancia?

        ¿Quiero ayudar a mis hijos a ser “fuertes” mientras yo soy una persona sin ambiciones de superación y mejora personal?

        En los fines de semana, vacaciones etc.. ¿existe un horario de levantarse de la cama, de estudio, etc..ó las cosas salen como salen?.  Los niños no deciden la hora de acostarse y levantarse.

        La fortaleza en la laboriosidad la viven los niños en el estudio. Se trata de cumplir con diligencia los deberes propios y ayudar a los demás en lo mismo. En resumidas cuentas, querer hacer las cosas bien y esforzarse en ello.

        - ¿Que me preocupa más, las notas o que mis hijos se esfuercen y den lo máximo de sí mismos? ¿Les animo cuando veo que luchan y no llegan?

        ¿Tienen mis hijos un horario diario de estudio y lo cumplen? ¿Que lugar ocupa la televisión en casa? ¿Que razones les doy para que hagan suyas estas ideas y no las vean como una imposición?

        - ¿Cuanto hace que no hablo con mis hijos de lo que es algo bien hecho, y de la satisfacción que produce el hacer las cosas bien esforzándose? ¿Me intereso en que acaben bien sus trabajos escolares, con buena presentación?

        - ¿Me preocupo de que en casa haya una ambiente que favorezca el estudio? Silencio, libros (que aprendan a cuidarlos), etc..

        - ¿Me doy cuenta que los fines de semana y vacaciones también son tiempo de laboriosidad? En este sentido ¿tienen un horario adaptado a las circunstancias ó se hacen las cosas según van surgiendo?

        Por medio de la sobriedad, nos esforzamos por utilizar de manera moderada los cinco sentidos. Está muy relacionada con la fortaleza, ya que “negarle al cuerpo” lo que pide supone un ejercicio de dominio.

        En el caso de que demos paga a nuestros hijos, ¿que han hecho con la paga de la semana pasada? ¿En que la han gastado? Ha sido en cosas necesarias o en caprichos comprados por impulsos?. ¿Con que frecuencia realizan obras de caridad? Parte de la paga, ¿la dedican para ayudar a los más necesitados?

        ¿Aprovechamos las cosas hasta el final, o las tiramos mientras aún sirven?. Convendrá descender a lo concreto, y ver qué cosas hemos tirado en los últimos meses y en qué estado se encontraban, ver si las hemos tirado porque ya no servían o por consumismo, ¿hacía falta de verdad cambiarlas? (convendrá ser honrado con uno mismo, pues es fácil engañarse)

        - ¿Son nuestros hijos esclavos de las marcas y los anuncios? ¿Y nosotros?. 

        La nevera es un buen termómetro. Abramos la nevera y veamos que cosas de las que hay son necesarias y cuales son superfluas. ¿Es nuestro casa un hogar donde nunca falta de nada, refrescos en la nevera, patatas fritas, dulces, aperitivos, etc.?

        Muchas familias realizan las compras en supermercados. Esto brinda la oportunidad de hacer una lista y ceñirse a ella. ¿La última compra se ajustó más o menos a la previsión ó fue fruto del reclamo de las estanterías?.

 

domingo, 10 de marzo de 2013

Sobre educación 2


        NIÑOS BLANDOS: El que no le importa perder las zapatillas porque sabe le compraran otras.

        El que le da igual dejar las cosas tiradas porque sabe que su madre las recogerá

        El que le falte un libro en clase porque su madre ha olvidado meterlo en la mochila

        El que el padre o la madre se quedan por la noche terminándole los dibujos.

        Madres que bañan o visten a sus hijos hasta edades insospechadas.

        Madres que llevan el desayuno a la cama porque está muy cansado

        Exagerado miedo a que el niño/a se resfríe, se canse, se separe de papá o mamá.

        Y queriendo protegerlos tanto …

        los hacemos unos inútiles.

        ¿Por qué algunos hijos salen blandos?
Causa principal: porque no están acostumbrados a encontrar límites  a sus deseos, son los “jefes” de la casa.

        ¿Cómo Son los padres de un hijos blando? Naturalmente, son blandos.

        El padre blando se adapta por sistema a los gustos y deseos de su hijo. Por ejemplo …

        Comer tal cosa y no tal otra

        No hacer deporte en el colegio los días de frío o lluvia

        No ducharse los días que no hay agua caliente

        No ir a la primera hora de clase porque ha dormido mal