Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 26 de mayo de 2018

Las noticias


Hace ya tiempo que he dejado de ver los telediarios, confieso que me dejan estupefacta algunas noticias y no me compensa irme a la cama con mal sabor de boca; no sé si voy a tener que hacer algo similar con los periódicos porque lo que leo cada día me gusta menos, bien es verdad que como me gusta estar informada no soy amiga de tomar la actitud de la avestruz, esconder la cabeza y así no se enteran del peligro.

Lo que en realidad me hace pensar es –como se dice ahora- la poca ética, moralidad en definitiva que se respira en la sociedad: escándalos de corrupción a todos los niveles, malos tratos, infanticidios, abusos y un largo etcétera que prefiero no enumerar. Soy optimista por naturaleza y estoy convencida que la última batalla -pese a quien pese- la gana Dios, así que prefiero estar en su bando y tener, no esperanza, sino la seguridad de estar bien situada.

Me dan pena los que se creen que la felicidad está en acumular dinero o en vivir con gran lujo, sin que les falte de “ná”, me dan pena y risa porque como dice el Papa Francisco, nunca he visto un camión de mudanzas detrás de un coche fúnebre y añado, tampoco directores de bancos detrás de un muerto. Todo lo dejamos aquí, solamente nos acompañarán nuestras buenas obras.

Por eso una vez más, invito a reflexionar al que me lea sobre la necesidad de impartir a todos los niveles y por todos los medios una buena educación-formación que sitúe los verdaderos valores en donde tienen que estar. Con toda seguridad encontraremos bastante más felicidad de la que hay ahora; sinvergüenzas siempre los va a haber pero serán menos de los actuales.

Nuestros políticos piensan que todos los problemas los van a arreglar con leyes, nos quieren sepultar en papeleo. Me parece que no, es más práctico una buena formación. A los hechos me remito.