Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 12 de agosto de 2017

Reflexiones ajenas

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba, engánchalos a tu alma con ganchos de acero.  William Shakespeare

Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza. Mario Benedetti

Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón. Jorge Luis Borges

La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos. Jean de la Bruyere



jueves, 10 de agosto de 2017

A eso...

A ESO...
A eso de caer y volver a levantarte, de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que torcerlo, de encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso..., no le llames adversidad, llámale

Sabiduría

A eso de sentirte impotente, de fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que encararla, de planear un vuelo y tener que recortarlo, de aspirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar.
A eso..., no le llames castigo, llámale

Enseñanza

A eso de pasar días radiantes, días felices y días tristes. Días de soledad y días de compañía.A eso… no le llames rutina, llámale

Experiencia

A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan, y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta, y tu corazón ame...
A eso..., no le llames poder humano, llámale

Milagro Divino

A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje y que tengas el tiempo para disfrutarlo, que escuches una melodía y tengas esa sensación de cariño...
A eso..., no le llames casualidad, llámale

 ¡¡ A M I S T A D !!


lunes, 7 de agosto de 2017

Reflexiones prestadas

El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante.
(M. Montaigne)

La serenidad y la cordura constituyen los principios de la sabiduría y la felicidad. (Lyn Yutag)

Dejar que el tiempo resuelva nuestras dudas y dolores es mejor que tratar de cortarlos impacientemente. (Stephen Crane)

Una conciencia tranquila nos hace serenos. (Lord Byron)


Un hombre no trata de verse en el agua que corre, sino en el agua tranquila.


domingo, 6 de agosto de 2017

Saber perdonar. Última entrega

Día 8

En este octavo día, que tu intención sea pedir a Dios que llene de más amor tu corazón para siempre devolver bien por mal.
Reflexión. “¿Devolver bien por mal? ¿Poner la otra mejilla? ¡Qué le pasa a Dios! ¡Ah no! El que me la hace la paga. Ni que uno no tuviera dignidad…”. ¿Cuántas veces hemos pensado así? Ese ego aconsejándonos y acariciando nuestras miserias humanas. 
“Devolver bien por mal…” Nada más cierto que estas palabras llenas de verdad porque el mal no se apaga con el mal sino con el bien. Recordemos que Dios nos habla por medio de parábolas (verdades que parecen mentira) y el mundo nos quiere convencer por medio de sofismas (mentiras que parecen verdades). De nosotros depende qué elegimos, obedecer a Dios con la certeza de que al final tendremos plenitud “eterna” o seguir las reglas del mundo que nos ofrece bienestar temporal. La satisfacción de la venganza, por mucho que dure, es pasajera. La del perdón es infinita porque emana del alma de quien Dios vive en él.
En el Evangelio de Juan (6, 1-13), “Multiplicación de los panes”, hay varios puntos que me llaman la atención, en especial estos 2:
6:10 <Jesús le respondió: “Háganlos sentar”>. Jesús les dio pan a los que estaban sentados, listos para recibirlo. Ese “háganlos sentar” quiere decir que hay que estar atentos, listos y preparados para recibir todas las gracias y dones que Dios nos quiere regalar. En el caso de esta novena es el don de saber perdonar.
6:12-13 <Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada”. Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada>. ¿Generalmente, qué hacemos nosotros con las sobras? Las tiramos a la basura. Sin embargo, aquí Jesús las manda recoger para que nada se desperdicie… y con esas sobras se llenaron 12 canastos.
En nuestra vida, ese canasto es el mismo corazón de Jesús y las sobras, esas que nadie quiere de mí, son mis miserias, las cuales que yo, como uno de sus doce, pongo dentro de su corazón para que Él las convierta en bendiciones. Una vez más Jesús nos enseña a devolver bien por mal; a no desperdiciar absolutamente nada y todo entregárselo a Él.
Quiere decir que de mis miserias y de lo que nadie quiere, Dios obrará cosas maravillosas hasta saciar a mí y a los demás. Nuestras miserias, que no son otra cosa más que defectos, son maravillosas áreas de oportunidad que nos mantendrán humildes y necesitados de Dios. 
Ejercicio. Invocando al Espíritu Santo y tu ángel custodio, con papel y pluma, haz una lista reconociendo todas esas miserias (o defectos) que deseas poner en el Corazón de Jesús. En especial, ese deseo de venganza (por muy pequeño que sea), para que Dios los transforme en dones, virtudes y bendiciones.

Día 9

En este noveno día, que tu intención sea pedir a Dios un corazón hecho a su medida y al de su Madre María. Pide a la Santísima Madre que te preste su corazón cada vez que te cueste trabajo perdonar.
Reflexión: “…Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos, Reina de la paz,…” y yo le añadiría Madre del perdón. Por supuesto que no podía faltar la Madre de Dios y Madre nuestra al cerrar nuestra novena porque Jesús siempre va de la mano de su Ella. Además, si alguien puede hablar de perdón es María, modelo de virtudes…
La Santísima Virgen es una excelente aliada en asuntos del alma, por eso adóptala como tu intercesora para que te ayude a presentar tus oraciones al Padre. Es la Reina de la paz y sabemos que uno de los frutos inminentes al vivir el perdón es ese, armonía y paz en los corazones.
Virgen Madre mía, gracias por tu “FIAT” y por tu amor. Intercede por mí ante tu amadísimo Hijo para sacar de mi alma todo aquello que me separe del amor de Dios, en especial esas semillas de odio, rencor y resentimiento que puedan estar aún en mi corazón. Enséñame a amar y a tratar bien a los demás, sobre todo a mis enemigos, y no porque lo merezcan o no, sino porque fueron creados a imagen y semejanza de Dios y a los cuales yo, gracias a la luz del Espíritu Santo que habita en mí, alcanzo a ver en ellos tal dignidad.
Te consagro mi vida, mis pasiones, mis fortalezas y debilidades. Enséñame a ser uno/a contigo y si no es mucho pedir, enséñame a ser como Tú. Amén

Ejercicio: Prepárate para ir a misa lo más pronto que puedas y lleva contigo la lista que hiciste el primer día. Cuando sea un momento prudente, de preferencia entre el Padrenuestro y el momento de la paz, con todo tu corazón entrega a Dios todos los nombres que pusiste en la lista del primer día; si te es posible tráelos a tu mente y con el amor más profundo que seas capaz mándales la paz en el Nombre de Dios.
Este ejercicio del perdón y de rogar a Dios la paz para ellos es muy sanador y es un gane-gane. Por un lado, si esas personas están listas y dispuestas a recibir la paz que tú les estás deseando, pues ya sabes los milagros y las maravillas que sucederán. Por el otro, si ellos no están listos a recibirla, esa paz regresa a ti. (Mateo 10:1-16)