Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

viernes, 23 de enero de 2015

Refexión

Me contaron una anécdota: La niña que habla con su madre y defiende la eutanasia, la mal llamada muerte digna, (dado que a mi juicio, la muerte más digna es la que decide Dios que es la plena Sabiduría), porque ella no quiere estar dependiendo de cables y aparatos; su madre con todo el sentido común del mundo no dice nada, se levanta y comienza a desenchufar todos los aparatos que en ese momento tiene su hija, móviles, ipad, ordenador, MP3, ipod, etc… De esta forma gráfica al 100% le hace ver cómo la niña está cayendo en su propia contradicción.

Acabo de venir de la calle y al pasar por delante de un colegio, los alumnos en el recreo no hablaban entre ellos, miraban el móvil, exactamente igual que en la viñeta que está en este blog hace unos días.

Y es que por desgracia presumimos de libertad y estamos atados a formas de comportarse, vestir y actuar absolutamente gregarias, ¿Dónde va Vicente?... donde va la gente, pero eso sí con el agravante de presumir de lo que no tenemos, personalidad y todavía menos libertad, con lo cual los errores de uno se extienden rápidamente porque no hay quien plante cara a la estupidez.

Ya sé que más de uno me dirá que esta reflexión es amarga y pesimista, en cuanto dices algo en contra de la corriente dominante ya se sabe a lo que te expones, pero tengo que decir que me sale por una friolera, pienso que hoy más que nunca hay que procurar ser fiel a las propias convicciones.


jueves, 22 de enero de 2015

Buen consejo

Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, el preguntó: - ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.

Pero el psicólogo respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo.

Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.

El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."

Y continuó: "Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada."

¡Acuérdate de soltar el vaso!


miércoles, 21 de enero de 2015

Aforismos

Los sabios de la humanidad, que son muy pocos y muy grandes, estaban convencidos de que la sabiduría va unida a la ascesis, y que dejarse llevar por los sentidos destroza el espíritu.

El método intelectual es análisis y síntesis: buscar riqueza y seguridad en los datos, y la mejor manera de explicarlos.

Es verdad que las ideas mueven el mundo, pero muy pocas lo consiguen.

El pensamiento moderno desconfía de la verdad, porque no es suficientemente piadoso para reconocer que la Verdad es Dios; y no es suficientemente humilde para recolectar pequeñas verdades, después de haber sufrido tan enormes espejismos con las grandes.

La gran ventaja intelectual de creer en Dios es que no se puede creer en uno mismo.


Aforismos. Juan Luis Lorda. Ed. Rialp

martes, 20 de enero de 2015

Reflexiones



Cuando se está enamorada, la fidelidad es fácil. Julia Roberts

La fortaleza del hombre se prueba en la desgracia, y la fidelidad de un buen amigo se prueba en la tempestad. Theodor Korner

Nunca he engañado a mi mujer. No es ningún mérito: la amo. Georges Duhamel

La fidelidad no es algo difícil de lograr si tienes en tu corazón un amor de verdad. Boris Bone


lunes, 19 de enero de 2015

Humor


Lo peor es que es cierto... y luego tendremos que llevar al niño al psicólogo por nuestra falta de sentido común.

domingo, 18 de enero de 2015

Sabios consejos

Hoy en día existe un temor a tomar decisiones definitivas como es el matrimonio, pues se considera imposible mantener vivo el amor a través de los años. Sobre este tema ha hablado el Papa Francisco, quien invita a no dejarnos vencer por la “cultura de lo provisional” pues el amor que funda una familia tiene que ser “un amor para siempre”.

Qué entendemos por “amor”

Con la sabiduría y simplicidad que lo caracterizan, el Papa Francisco inicia con una importante aclaración sobre el verdadero significado del amor, pues ante el temor del “para siempre”, lleva a muchos a decir: “Estamos juntos hasta que nos dure el amor...”. Por lo tanto cuestiona diciendo:

“¿Qué entendemos por "amor"? ¿Solo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir encima nada sólido. Pero si el amor es una relación, entonces es una realidad que crece y también podemos decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se edifica en compañía, ¡no solos!. No querréis construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios”.

“El matrimonio es un trabajo de orfebrería que se hace todos los días a lo largo de la vida. El marido hace madurar a la esposa como mujer, y la esposa hace madurar al marido como hombre. Los dos crecen en humanidad, y esta es la principal herencia que pasan a los hijos.” Añade.

Tres palabras en las que se debe basar un matrimonio

El Papa aclara que el “para siempre” no es sólo cuestión de duración. “Un matrimonio no se realiza sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre, es el desafío de los esposos.”

Y habla sobre la convivencia matrimonial: “La convivencia es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante... que tiene unas reglas que se pueden resumir en tres palabras: ¿Puedo?, gracias, perdona.

¿Puedo?. Es la petición amable de entrar en la vida de algún otro con respeto y atención. El verdadero amor no se impone con dureza y agresividad. Y hoy, en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha cortesía.

Gracias. No es sólo una palabra amable para usar con los extraños, para ser educados. Es necesario saber decir gracias para continuar adelante juntos.

Perdona. En la vida cometemos muchos errores, nos equivocamos tantas veces. Todos. De ahí la necesidad de utilizar esta palabra tan sencilla: “perdona”. En general, cada uno de nosotros está dispuesto a acusar al otro para justificarse. Es un instinto que está en el origen de tantos desastres. Si aprendemos a pedir perdón y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante.”

Finalmente, el Papa expresa con una chispa de buen humor: “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, como tampoco existe el marido perfecto ni la mujer perfecta. Ni hablemos de la suegra perfecta…”.