Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

jueves, 22 de noviembre de 2012

Sobre la amistad



El hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer duro que ganó, sino el que conserva el primer amigo que tuvo. Marta Mason

Amistades que son ciertas nadie las puede turbar. Miguel de Cervantes Saavedra

Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo, no sea que la maleza te impida ver el camino. Proverbio indio

Cuando un amigo nos pide algo, la palabra "mañana" no existe. George Herbert

 El que prescinde de un amigo es como el que prescinde de su vida. Sófocles


 

 

martes, 20 de noviembre de 2012

La fiesta de mañana

Mañana es 21 de Noviembre, los católicos celebramos la fiesta de la Presentación de la Virgen; con este motivo publico la historia que me ha llegado.


Una leyenda cuenta que un Hermano Lego (que no era sacerdote) de la Orden de los Dominicos, no sabía leer ni escribir, por lo que no podía leer los Salmos, como era la costumbre en los conventos de la época.
Entonces, cuando terminaba sus labores por la noche (él era el portero, el barrendero, el hortelano, etc...) se iba a la capilla del convento y se hincaba frente a la imagen de la Virgen María, y recitaba 150 avemarías (el número de los salmos), luego se retiraba a su celda a dormir..
Por la mañana, de madrugada, se levantaba antes que todos sus hermanos y se dirigía a la capilla para repetir su costumbre de saludar a la Virgen.
El Hermano Superior notaba que todos los días, cuando él llegaba a la capilla para celebrar las oraciones de la mañana con todos los monjes, había un exquisito olor a rosas recién cortadas y le dio curiosidad, por lo que preguntó a todos quién se encargaba de adornar el altar de la Virgen tan bellamente, a lo que la respuesta fue que ninguno lo hacía, y los rosales del jardín no se notaban faltos de sus flores.
El Hermano lego enfermó de gravedad; los demás monjes notaron que el altar de la Virgen no tenía las rosas acostumbradas, y dedujeron que era el Hermano quien ponía las rosas. ¿Pero cómo? Nadie le había visto nunca salir del convento, ni sabía que comprara las bellas rosas.
Una mañana les extrañó que se había levantado pero no lo hallaban por ninguna parte.
Al fin, se reunieron en la capilla, y cada monje que entraba quedaba asombrado, pues el hermano lego estaba arrodillado frente a la imagen de la Virgen, recitando extasiado sus avemarías, y a cada una que dirigía a la Señora, una rosa aparecía en los floreros. Así al terminar sus 150 saludos, cayó muerto a los pies de la Virgen.
Con el correr de los años, Santo Domingo de Guzmán, (se dice que por revelación de la Stma. Virgen) dividió las 150 avemarías en tres grupos de 50, y los asoció a la meditación de la Biblia: Los Misterios Gozosos, los Misterios Dolorosos y los Misterios Gloriosos, a los cuales el Beato Juan Pablo II añadió los Misterios Luminosos.

Recen el Rosario todos los días
- Cuando rezas el Rosario, es un dolor de cabeza para Satanás
- Cuando usas tu Rosario, Satanás colapsa
- Cuando él te ve rezando el Rosario, se desvanece.
- Vamos a Rezar el Rosario es la forma de mantenerlo desvanecido.

 

 

 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Aportación al Año de la Fe


Creo en Dios, Padre todopoderoso
n  ¿Por qué la profesión de fe comienza con «Creo en Dios»?
n  La profesión de fe comienza con la afirmación «Creo en Dios» porque es la más importante: la fuente de todas las demás verdades sobre el hombre y sobre el mundo y de toda la vida del que cree en Dios. Las primeras palabras del Credo: "Creo en Dios, Padre todopoderoso“. Nuestra profesión de fe cristiana comienza por:
n  Dios, porque Dios es el Primero y el Último, el Principio y el Fin de todas las cosas.
n  Dios Padre, porque Dios es la Primera Persona de la Santísima Trinidad.
n  ¡Somos hijos de Dios!
n  "Padre nuestro, que estás en el cielo" (Mateo 6,9).

Creo en un solo Dios
n  "Escucha Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza" (Deuteronomio 6,4-5).
n  La fe en el único Dios nos mueve a volvernos a Él como a nuestro primer origen y nuestro fin último; y a preferirle por encima de todas las cosas.
¨  Por la enseñanza de Cristo sabemos que el Dios único en esencia existe en tres Personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El nombre de Dios
n  Dios reveló su nombre a Moisés: "Yo soy el que soy" (Éxodo 3,14), Yahvé. Es decir, Dios es.
¨  Dios es el que es por sí mismo sin depender de nadie, principio sin principio, razón de ser de todo lo que es, origen de todo, causa de todo, fuente de todo, ser soberano, ser supremo, Dios.
n  En otras ocasiones Dios se revela como rico en amor y fidelidad:
¨  Dios es un ser espiritual, eterno, misericordioso y clemente, infinitamente sabio y  bueno, omnipotente y justo, el ser por excelencia y el sumo amor.

Dios Padre
n  Primer artículo del Símbolo. Inicia la confesión de fe en el misterio trinitario:
¨  Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, único Dios, única esencia, en tres personas realmente distintas.
n  Al hilo de la confesión de Dios uno y trino se proclaman también
¨  el misterio de la Encarnación, que realiza el Hijo de Dios para redimir a los hombres,
¨  y el misterio de la santificación, que se atribuye al Espíritu Santo.

Dios Padre todopoderoso

n  Omnipotencia: la creación se atribuye al Padre. Pero también el Hijo y el Espíritu Santo son omnipotentes como el Padre:
¨  la esencia divina es única
¨  todas las personas son iguales en perfección.
n  Es muy necesaria la confesión de la omnipotencia de Dios: pruebas de la fe por el dolor y el mal, que no entendemos y cuesta aceptar.
¨  Dios es omnipotente y clemente: está cerca de nosotros con su Providencia para ayudarnos.

Padre nuestro
n  "Vosotros orad así: Padre nuestro" (Mateo 6,9).
n  La filiación del Hijo de Dios y la nuestra son distintas:
¨  Jesús es el Hijo de Dios por naturaleza, de la misma naturaleza del Padre;
¨  nuestra filiación respecto a Dios es por adopción, mediante el don sobrenatural de la gracia que se nos infunde en el bautismo.
n  La dignidad de la gracia, que nos hace hijos adoptivos de Dios, es mucho mayor que nuestra dignidad natural.

Un propósito para avanzar
n  Hacer un acto de adoración: Dios todopoderoso, te adoro y te bendigo.
n  Rezar el Padrenuestro despacio, entendiendo lo que se dice.
n  Tratar a los demás con respeto, pensando que son hijos de Dios.

 

 

domingo, 18 de noviembre de 2012

Para empezar la semana



Está claro que todos solemos tener una gran visión de nosotros mismos... y después viene la realidad.