Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

viernes, 24 de agosto de 2012

Dos frases sobre la felicidad


Hay más felicidad en dar que en recibir

Los cuatro acuerdos: sé impecable en tus palabras, no te tomes nada personal, nunca hagas suposiciones, siempre da lo mejor de ti y seamos todos felices con estos cuatro acuerdos

lunes, 20 de agosto de 2012

Asamblea en la carpinteria


Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa?

¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

El tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
"Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

Ocurre lo mismo con los seres humanos.  Cuando buscamos defectos a los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

Así que no solo te fijes en los defectos que son muchos, fíjate en las pocas virtudes.






domingo, 19 de agosto de 2012

Feliz cumpleaños. ¿Será verdad?


Flz cmplños, hjta……cada día estamos más atontados.
Mi hija cumplía quince años y le organizamos la fiesta en un salón para que invitara a todos sus amigos. Esa noche, a medida que iban llegando se acomodaban en el lugar asignado y, enseguida, abrían sus móviles y se ponían a conversar por medio de mensajes de texto, o a jugar con esos aparatitos maravillosos, entre mensaje y mensaje.
Era muy tierno, verlos concentrados cada uno en la pantalla de sus sobrios y negros aparatos como especificaba la invitación:
“Elegante sport y celulares negros”.
¡Qué grandes están todos! Pensar que los conozco desde que hablaban entre ellos….. Todavía les recuerdo la voz, algunos no me creen cuando les digo que, de pequeños, hablaban y se miraban a los ojos. Yo no los corregía, claro, “ya van a crecer y van a aprender solos a no hablar”, pensaba yo.
Cuando llegó el momento del baile, cada uno conectó los
auriculares a su móvil, eligió la carpeta de canciones que más le gustaba y entró a la pista. Daba la sensación de que todos estaban bailando el mismo tema.
La entrada de mi hija fue apoteósica, exultante de emoción. Sus amigos se desesperaban por ser los primeros en hacerle llegar su texto de felicitaciones, moviendo a toda velocidad sus pulgares.
Algunos, los más previsores, ya tenían el mensaje preparado y lo único que debían hacer era apretar el “ok”. El teléfono de mi hija no paraba de vibrar y, como era imposible leerlos todos, guardó algunos para más tarde.
Me acerqué a ella y, sin darme cuenta, le dije: “FELIZ CUMPLEAÑOS, HIJITA”. Ella me miró horrorizada y se apartó de mí.
Preocupado, fui tras ella y le pregunté si le pasaba algo, si había hecho algo que la incomodara. Tomó el móvil y me mandó un mensaje de texto:
M KIERES AVERGNZR FRNTE A MS AMGS? HZME FVOR, PARA Q STN LS TLFNOS?
No tuve más remedio que abrir el mío y mandarle mis felicitaciones:
PRDON, FLIZ CMPLÑOS HJTA, TQM PAPA
Fue el cumpleaños perfecto. Cómo pasa el tiempo, qué viejo estoy, pensar que casi le doy un beso…..