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domingo, 26 de marzo de 2017

Conocer a... Gary Cooper


Actor de cine nacido en Helena, Montana en 1901. El sufrir un accidente de coche a los 15 años le hizo reflexionar y decidió ser diseñador gráfico, pero en esta profesión el trabajo escaseaba y decidió dedicarse al doblaje y de ahí a su profesión de actor. Pronto ganó su primer Oscar en 1927.
Cooper encarnó la bondad y la fortaleza. Anglicano de religión. Maestro del western. Quería hacer películas que mostraran el bien que un hombre era capaz de hacer. Su físico le facilitó que tuviera grandes romances, a veces con las protagonistas de sus películas. En 1931-32 se tomó un año sabático y se marchó a Inglaterra donde se dedicó a una intensa vida social. A su vuelta a América conoce y se casa con Verónica en 1933, tienen una hija, María. Al ser verónica católica, le acompaña los domingos a Misa.
Tiene un romance con Patricia Neal en 1948 pero al no contar con la aprobación de Hemingway, decidió dejarlo después de que Patricia abortara.
En 1951 se separa de su verdadera mujer y empieza para él una etapa dura, no era feliz. Rodó la famosa película de “Sólo ante el peligro” que en cierto modo relataba el momento moral que estaba viviendo. Vino a Europa a hacer la campaña publicitaria de dicha película y en Roma conoció al Papa Pío XII que le marcó profundamente.
En febrero de 1954 decide volver con su mujer para cuidar de su hija y empieza a tratar a un sacerdote católico aunque esto no es obstáculo para que siguiera con algún romance que otro.
Poco tiempo después en una entrevista afirma: “Cuando me preguntan cómo ser un poco menos golfo, me di cuenta de que la religión es una especie de control, una pauta de comportamiento. Desde mi punto de vista, si un tipo va a la iglesia y trata de enmendar sus ideas, es seguro que le ayuda…”
Se convierte al catolicismo en 1959 y afirma: “Nunca seré un santo pero sí un poco mejor”.

En 1960 le diagnostican un cáncer, a pesar de las operaciones la enfermedad se va extendiendo con los dolores que comporta y que trata de llevarlos lo mejor posible, llama la atención de sus amigos por su serenidad y alegría y sin quejas. Gary Cooper murió el 13 de mayo de 1961, fiesta de la Virgen de Fátima agarrado a un crucifijo y enviando un mensaje para el Papa Juan XXIII que se había interesado por él. 

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