Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 7 de diciembre de 2013

La gratitud


Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud. (Jean De La Bruyere)

Del hablador he aprendido a callar, del intolerante a ser indulgente y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud a esos maestros. (Gibran Jalil Gibran)

Si se siente gratitud y no se la expresa es como envolver un regalo y no darlo. (William Arthur Ward)

Un sólo pensamiento de gratitud hacia el cielo, es la oración más perfecta. (Gotthold Ephraim Lessing)

Un hombre orgulloso rara vez es agradecido, porque piensa que todo se lo merece. (Henry Ward Beecher)

jueves, 5 de diciembre de 2013

Un buen decálogo


LOS DIEZ MANDAMIENTOS PARA SABER ENVEJECER
1.- Cuidarás tu presentación día a día. Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida! El baño diario, el peinado, la ropa, todo atractivo, oliendo a limpio, a buen gusto. El buen gusto es gratuito, no cuesta nada. Que al verte se alegren tu espejo y los ojos de los demás.

2. - No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. Saldrás a la calle y al campo de paseo. "El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece".
3. - Amarás el ejercicio físico como a ti mismo. Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa, por lo menos abrir la puerta, regar las flores, contestar el teléfono, haz cualquier movimiento que te despegue de la cama y del sillón. "Contra pereza, diligencia".

4. - Evitarás actitudes y gestos de viejo derrumbado, la cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas: "¡Qué rectito el señor!, ¡qué guapa la señora!" Recuerda: las canas ¡se tiñen! y las arrugas se disimulan con una amplia sonrisa! pero el arrastrar de pies... eso sí es signo de vejez!
5. - No hablarás de tu edad ni te quejarás de tus achaques, reales o imaginarios. Acabarás por creerte más viejo y más enfermo de lo que en realidad estás y te harán el vacío. A la gente no le gusta oír historias de hospital. Cuando te pregunten ¿Cómo estás?, contestarás que: ¡Muy bien! ¡divinamente!

6. - Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo, buena cara. Sé positivo en los juicios, ten buen humor, alegre de rostro, amable en los ademanes. No seas un viejo amargado. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo.  "El corazón no envejece" (el cuero es el que se arruga).
7. - Tratarás de ser útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada del árbol de la vida. Bástate a ti mismo hasta donde sea posible. Y ayuda, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. Al abrirte a los demás, dejarás de estar pensando en un "yo" angustiado y solitario. "Solo cuando se abre la nuez, aparece la almendra".

8. - Trabajarás con tus manos y con tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística. Haz algo, lo que sea y lo que puedas. Una ocupación artesanal, un rato de lectura, un trozo amable de TV, la música. La bendición del trabajo es medicina para todos los males y si ya estás jubilado, ocúpate en actividades de servicio, los hospitales, asilos, iglesias, etc. siempre necesitan manos que ayuden.
9. - Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego, las que se anudan en el hogar, integrándote a todos los miembros de tu familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Convive, pero sin inmiscuirte en los problemas de los demás, a menos que expresamente te pidan un consejo, recuerda: "Ver, oír y callar.

10. - No pensarás que "todo tiempo pasado fue mejor". Deja de estar condenando tu mundo y maldiciendo tu momento. No digas a cada palabra: "las cosas andan mal, allá en mi tiempo...", "recuerdo que antes..." No vivas de recuerdos, mira hacia el futuro con alegría. Ponte nuevas metas, haz planes, sueña..! Positivo siempre, negativo jamás. Toda persona debiera ser como la Luna: destinada a dar luz y como el Sol siempre dando calor...

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Otra historia


La vida del obispo de San Agustín (Florida) cambió cuando el Día de la Madre de 1970, Rita,  le confesó el secreto de su nacimiento. En una revista americana, St.Augustine Catholic, explicó su historia.
Él, que entonces era un cura diocesano americano e hijo de italianos, le dijo a su madre la decisión que acababa de tomar; se iría a los Andes peruanos durante cinco años como misionero. Ella, al escuchar estas palabras, rompió a llorar. Víctor le recomendó que tendría que aprender a olvidarse un poco de él, pero ella no lloraba por su inminente viaje. El verdadero motivo era otro.
En 1935 se vivía en todo el mundo una profunda crisis económica. El padre de Víctor, inmigrante italiano, llevaba tiempo buscando empleo y lo único que conseguía eran trabajos temporales mal pagados. Así era difícil mantener a una familia con tres hijos.
Rita se dio cuenta de que  podía estar embarazada. Fue a ver a una trabajadora social y ésta le recomendó que fuera a ver a un médico  que le solucionaría el supuesto problema. Ella se dio cuenta de que le estaba proponiendo abortar, por lo que se negó en rotundo. «Moriría yo primero», le dijo. La trabajadora le recordó que tener el hijo sería un fallo porque «su marido apenas puede manteneros a usted y sus hijos, y es una irresponsabilidad que lo tengan», le reprochó. Pero Rita seguía negándose a abortar. La trabajadora, ante la negativa de la madre, la amenazó con que el Gobierno le retiraría las ayudas que las familias cobraban por entonces. Dos tarjetas que daban derecho a una bolsa de frijoles secos cada dos semanas y alguna prestación de carbón para el invierno. Rita le contó la amenaza a su marido que la apoyó, a pesar de que podrían quitarles una ayuda muy necesaria. «Muy bien déjalos y devuelves las tarjetas, Dios sabrá recompensarnos», le respondió su marido.
El obispo Galeone, permaneció sin dormir después de oír la confesión de su madre. «Por primera vez en mi vida comprendí lo que significa el regalo de la vida, y lo precioso que es», recordó.

martes, 3 de diciembre de 2013

Otro receso pedagógico


La ONU acaba de finalizar la encuesta más grande e importante de su historia.
La pregunta fue:
'Por favor, diga honradamente qué opina de la escasez de alimentos en el resto del mundo'
Los resultados no han podido ser más desalentadores. La encuesta ha
sido un total fracaso, porque:
- Los europeos no entendieron qué significaba 'escasez'.
- Los africanos no sabían qué eran 'alimentos'.
- Los israelíes no entendieron qué quería decir 'por favor'.
- Los estadounidenses preguntaban qué significa 'el resto del mundo
- Chinos, cubanos y países árabes pedían que les explicaran que significa 'opina'.
- Y en los Parlamentos español, argentino, colombiano, chileno,
boliviano, peruano, brasileño y venezolano, se sigue debatiendo qué
es eso de 'honradamente'.

Sin comentarios

 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Empiezo diciembre, un mes muy especial


La mejor inversión: la familia
Fernando Pascual, L.C.

La mejor inversión que puede hacer un gobernante para promover el bien de su pueblo es la familia.
Porque la familia es el lugar donde se establecen las relaciones más profundas y más enriquecedoras entre las personas. Porque la familia permite el nacimiento de nuevos hijos, abre espacios para las generaciones futuras. Porque la familia educa y transmite los valores más profundos, aquellos que permiten la convivencia social y el desarrollo de los pueblos.

Invertir en la familia es una urgencia de cualquier estado verdaderamente justo. Dejar de lado a la familia, o incluso promover su destrucción, es simplemente avanzar hacia el suicidio colectivo.
A través de valientes políticas familiares será posible que la vivienda resulte asequible para las parejas jóvenes. Será posible que el nacimiento del hijo no sea un aumento de costos, sino una alegría en el hogar. Será posible que no paguen más cara el agua los que tienen más hijos (y más necesidades). Será posible una reducción de impuestos, de costos en los transportes públicos, en la sanidad, en la adquisición de libros de texto.

Hacen falta urgentes políticas familiares, hay que invertir generosamente en la familia. Porque miles de esposos no pueden tener los hijos que desearían. Porque miles de hijos son abortados porque el estado, las regiones o los municipios no apoyan a las madres en dificultad. Porque muchos países necesitan sangre joven no sólo para mantener el “equilibrio demográfico”, sino sobre todo para dar esperanza e ilusiones a pueblos enteros que agonizan por falta de niños.
A las familias que tienen hijos, que se lanzan a la aventura de la vida, un gracias  profundo y un apoyo incondicionado. Porque van contra corriente, porque vencen esa indiferencia de cierta clase política, ese anquilosamiento de estructuras administrativas incapaces de detectar la urgencia de tantos rincones del planeta anémicos de esperanza. Porque, en la estrechez de unos pocos metros cuadrados, han permitido que unos niños puedan jugar, reír, soñar y, sobre todo, descubrir que el mundo es muy hermoso cuando hay amor como el que se tienen y les tienen sus padres. Con poco dinero en el banco y con mucha alegría en sus corazones generosos y buenos.