Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 18 de febrero de 2012

Comentario al artículo de leopoldo Abadía


Comentario al artículo de Leopoldo Abadía

 He querido publicar en mi blog ese artículo porque lo veo lleno de sentido común y de sentido práctico. Hay muchas personas que se preocupan del mundo que se van a encontrar sus hijos o sus nietos y en esa incertidumbre sucumben al lamento, a la queja estéril. No está en nuestras manos arreglar ese mundo; sí está en nuestras manos preparar a la generación más joven para hacer frente a ese mundo; es más, ese mundo lo van a construir ellos.
Si contribuimos a darles una buena formación y educación, estaremos contribuyendo a hacer, a construir un mundo mejor, el que hagan ellos en su momento.

Los mas importante de un edificio es justo lo que no se ve, los cimientos; si los cimientos están bien hechos soportarán un gran edificio, de otra forma, por muy bonito que sea la fachada, se acabará cayendo porque no tenía buenos cimientos.

Vamos nosotros a hacer unos buenos cimientos en las personas de la generación que viene detrás procurando ser coherentes, dándoles buen ejemplo y unos valores imperecederos.

viernes, 17 de febrero de 2012

Artículo interesante y divertido de Leopoldo Abadía

     
Leopoldo Abadía (autor de " La crisis Ninja ") dice en su
artículo: Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.
Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que
estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios
les coja confesados".
Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo,

pero me parece que no tiene que ver con su
preocupación.
En muchas de mis conferencias, se levantaba una

señora y decía esa frase que a mí me hace tanta
gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros
hijos?"
Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos

ya están crecidos y que se manejan bien por el
mundo, me suelen decir "qué mundo les vamos
a dejar a nuestros nietos?"
Yo suelo tener una contestación, de la que cada

vez estoy más convencido:
"y a mí, qué me importa?!"
Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente,

me importa muy poco.
Mis padres fueron un modelo para mí. Se

preocuparon mucho por mis cosas, me animaron
a estudiar fuera de casa (cosa fundamental,
de la que hablaré otro día, que te ayuda a
quitarte la boina y a descubrir que hay otros
mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de          
tu piso), se volcaron para que fuera feliz.
Y me exigieron mucho.
Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me

dejaron:
1. La guerra civil española
2. La segunda guerra mundial
3. Las dos bombas atómicas
4. Irak ….
Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido

de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo
un libro.
Vosotros creéis que mis padres pensaban en

el mundo que me iban a dejar? Si no se lo podían imaginar!
Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré

bastante: intentar darme una muy buena          
formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si

me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro,
me entrará la depre y además, no servirá para nada,
porque no les ayudaré en lo más mínimo.
A mí me gustaría que mis hijos y los hijos
de ese señor que me ha escrito y los tuyos
y los de los demás, fuesen gente responsable,
sana, de mirada limpia, honrados, no
murmuradores, sinceros, leales.
Lo que por ahí se llama "buena gente".
Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más

darles una buena formación:
que sepan distinguir el bien del mal,
que no digan que todo vale,
que piensen en los demás,
que sean generosos. . . .
En estos puntos suspensivos podéis poner todas las

cosas buenas que se os ocurran.
Al acabar una conferencia la semana pasada, se

me acercó una señora joven con dos hijos pequeños.
Como también aquel día me habían preguntado lo
del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos,
ella me dijo que le preocupaba mucho qué hijos
íbamos a dejar a este mundo.
A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo

pensar.
Y volví a darme cuenta de la importancia de
los padres. Porque es fácil eso de pensar en el
mundo, en el futuro, en lo mal que está todo,
pero mientras los padres no se den cuenta de
que los hijos son cosa suya y de que si salen bien,
la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal,
también, no arreglaremos las cosas.
Pero lo fundamental es lo otro: los padres.
Ya sé que todos tienen mucho trabajo,
que las cosas ya no son como antes,
que el padre y la madre llegan cansados a casa,
que mientras llegan, los hijos ven la tele basura,

que lo de la libertad es lo que se lleva,
que la autoridad de los padres es cosa del siglo

pasado.
Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como

lo sabemos todo, no hagamos NADA.
Leopoldo Abadía
.
P. D .
1. No he hablado de los nietos, porque para

eso tienen a sus padres.
2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir

tonterías y a reírnos, y a contarles las notas
que sacaba su padre cuando era pequeño.
3. Y así, además de divertirme, quizá también

ayudo a formarles.



                                                                                                          

jueves, 16 de febrero de 2012

Entrevista al Dr. Rojas II

-Como psiquiatra observará la actualidad desde otra perspectiva. ¿Qué le sugiere el perfil de los acusados en el caso Marta del Castillo?

-En la sociedad actual se ha producido un cambio positivo en la familia, que es que hemos pasado del patriarcado al filiarcado: antes mandaban los padres, y ahora los hijos. Pero la nota negativa es que se ha producido una evidente desestructuración familiar. Hay mucha gente joven muy perdida, porque no tiene referencias ni modelos de identidad.

-Personaje digno de psicoanálisis por las pasiones de todo tipo que desata es Mourinho.
-Tiene una gran personalidad y además es un sujeto con unas coordenadas muy específicas. Yo creo que es una persona fuera de serie.

-¿Fuera de serie para bien o para mal?
-Para bien, lo que pasa es que como aparece tanto, su imagen se distorsiona inevitablemente. Aunque hay que admitir que a veces no tiene suficiente autocontrol.

-¿Y Guardiola?
-Es una persona muy interesante. Él venía de Segunda División B cuando le hicieron entrenador del Barcelona, lo que es como darle el Nobel a quien empieza a escribir. Y lo ha hecho muy bien. Un entrenador de fútbol, además de ser bastante psicólogo, ha de tener mucha autoridad entendida como «auctoritas», para hacer crecer como persona a los suyos y gestionar los impulsos aquellos que son muy agresivos.

-¿Intuye algún trastorno en el vilipendiado Pepe?

-Es una persona impulsiva y con mal autocontrol. Alguien equilibrado es más reflexivo y tiene un buen gobierno de sus reacciones

Comentarios: Quiero recalcar las ideas que me parecen más interesantes

1.         Lo que te hace crecer como persona son las derrotas” ; pienso que en ellas se forja el temple de las personas y también la creatividad para salir de la derrota.

2.         “Entrenar a la persona no para el éxito sino para el esfuerzo”; el éxito fácil no conduce a nada bueno, sin embargo el esfuerzo hace a la persona; opino que los padres y educadores lo deben tener en cuenta.

3.         Ponerse objetivos, pequeñas metas que se puedan cumplir y poco a poco se van consiguiendo otros objetivos mas grandes.

4.         Encontrar la felicidad en las condiciones mas adversas.

5.         Educación de la voluntad

6.         No te rindas.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Entrevista al Dr. Enrique Rojas I

Enrique Rojas dice de sí mismo que es un médico que escribe, un psiquiatra al que le gusta transmitir su conocimiento y que en sus libros ha tenido la fortuna de acertar a tocar teclas sensibles de la sociedad contemporánea: la ansiedad, la depresión o el vacío existencial del «hombre light». En su consulta hay un airoso diván blanco, guiño al visitante con funciones meramente decorativas. No lo usa nunca porque él es de la escuela del tú a tú.

-«No te rindas» es un título con indiscutible gancho en estos tiempos.
-Es la leyenda que utilizó Tony Blair («Don't give up») cuando se puso al frente de los laboristas. Un grito de guerra para una circunstancia muy difícil. En el libro explico que lo que te hace crecer como persona son las derrotas. Lo que enseña la derrota no lo enseña el éxito, y esto es plenamente aplicable para el fracaso económico y profesional. Y también explico cómo puede encontrarse la felicidad en las circunstancias más adversas.

-Pues ya me dirá. No parece fácil.
-Recojo casos históricos. Tomás Moro muere decapitado en 1535 en Londres y por sus cartas desde la prisión sabemos que es feliz hasta el último momento porque muere por sus ideales. Y Boris Cyrulnik escapó de Auschwitz con seis años después de que mataran a sus padres y salió fortalecido de esa experiencia. Es el padre de la resiliencia.

-La famosa resiliencia.
-Sí, cuando en el ser humano se da esa propiedad de los metales de doblarse sin partirse...

-No todos lograríamos vernos reflejados en esas biografías ejemplares.
-Pero son aplicables a la realidad. Triunfar muy pronto es un gran desastre. La derrota te enseña a seguir luchando y a no creerte nada. No hay quien pueda con alguien que ha superado derrotas importantes.

-¿Con qué herramientas hemos de enfrentarnos al fracaso o al dolor?
-Hay tres fórmulas para no rendirse: la primera, distinguir entre metas y objetivos. Las metas son muy amplias y vagas, y los objetivos son medibles. Por ejemplo, una persona que sufra anorexia no avanza por la meta genérica de curarse de la enfermedad, sino con objetivos por etapas como «no pesarme cada día», «luchar por no vomitar», «comer en familia» o «no mirarme al espejo». La segunda cuestión importante es tener una buena educación de la voluntad, a la que la psicología moderna considera más importante que la inteligencia. Y, en tercer lugar, nunca hay que sentirse derrotado y hundido. Como dejó escrito Unamuno, «no darte por vencido ni aun vencido, no darte por esclavo ni aun esclavo». El mensaje de optimismo es que hay que entrenar a la persona no para el éxito, sino para el esfuerzo.

-No parece que eso case con la percepción más común de la felicidad.
-La gente cree que la felicidad es una especie de paraíso permanente en donde tú te instalas y «après moi, le déluge», que dirían los franceses. O sea, después de mí, el diluvio. Y la felicidad es para mí un estado de ánimo, un estar contento con uno mismo y comprobar que hay una buena relación entre lo que uno ha deseado y lo que ha conseguido. La felicidad es una vida lograda cuando haces balance de los cuatro grandes temas: amor, trabajo, cultura y amistad. Y no depende de la realidad, sino de la interpretación de la realidad que tú haces.

lunes, 13 de febrero de 2012

Frases breves sobre la alegría


No esperemos a ser buenos y cordiales. Apresurémonos ya desde ahora en alegrar el corazón de nuestros compañeros durante la corta travesía de la vida. (Henri Fréderic Amiel)

Y así he conocido que lo mejor de todo es estar alegre y hacer buenas obras mientras vivimos. (Eclesiastés)

No busques premio, porque tú tienes una gran recompensa en esta tierra: tu alegría espiritual, que sólo el justo puede gozar.

Los mejores doctores del mundo son: el Dr. Dieta, el Dr. Tranquilidad y el Dr. Alegría. (Jonathan Swif)

Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. Si alguna alegría hay en el mundo, la tiene seguramente el hombre de corazón puro. (Tomás de Kempis)

No me olvides que a veces hace falta tener al lado caras sonrientes. (S. Josemaría)

domingo, 12 de febrero de 2012

¿Acaso transmitimos estos valores?








Por desgracia el genial retrato de Quino está demasiado extendido. Ojalá no contribuyamos a ello por superficialidad, frivolidad o dejadez.