Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

jueves, 26 de septiembre de 2013

Sobre la fortaleza (II)


Si nos conocemos y somos fuertes para aceptarnos, nos damos cuenta que a veces, no ponemos toda la carne en el asador, que tendemos a la ley del mínimo esfuerzo, que todas tenemos miedo a la exigencia, que a veces el cansancio, la desidia, la pereza, hace acto de presencia en nuestras vidas. Realizar el bien, exige fortaleza, todo lo que vale cuesta (aunque sea comprar en las rebajas). La fortaleza es la virtud que está presente en todas las virtudes porque para hacer actos de distintas virtudes es necesaria la fortaleza.

Las personas con las que se puede contar son aquellas que tienen capacidad de sufrir y de exigirse, sin un poco de temple recio no haríamos nada en esta vida

Tenemos que perder el miedo al esfuerzo, a la fatiga, al dolor, a la enfermedad. Adquirir la capacidad de tirar de nosotros, aunque estemos cansadas, o no nos encontremos bien o el estado de ánimo no nos acompañe, o cien mil cosas que nos pueden pasar.

En el libro “Para ser cristiano”,(1) refiriéndose a la virtud de la fortaleza dice: “Si no somos capaces de trabajar cansados o un poco enfermos, el valor de nuestra vida se reduce a la mitad, porque cansados o enfermos estaremos muchas veces. Se ha dicho que las guerras las ganan los soldados cansados. En realidad, la capacidad de exigirse es la clave del éxito de muchas actividades: el deporte, la música, la danza, los negocios, el estudio requieren mucho sacrificio para dar fruto”

Dificultades, las vamos a tener siempre. Que el cuerpo pone resistencia, es lo normal. Pero también sabemos que cuanto más le damos, más pide. Tenemos que tener un equilibrio porque no se trata de jugar con la salud que la necesitamos, pero sí que tenemos que estar en guardia contra las tentaciones sutiles que nos presentamos nosotros mismos, recordar lo que dice un autor español: “tú peor enemigo eres tú mismo”. Ser exigentes con nosotras mismas en lo que se refiere al cumplimiento de nuestros deberes. No retrasar lo que cuesta. Son manifestaciones de fortaleza. 
 
La fortaleza es una virtud buenísima, hace a las personas valiosas.

Para ser cristianos. Juan Luis Lorda. Ed. Rialp

6 comentarios:

  1. Muy bien este comentario sobre la Fortaleza. Creo que es lo que necesitamos la mayorìa de las personas. Ademàs la Fortaleza hace santos.

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  2. Me llamo Maite : Me ha gustado el comentario es muy necesaria para luchar dia a dia .para ser fuerte en el trato con los demas gracias

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    1. Bienvenida Maite, espero que sigas colaborando espero que sigas colaborando para que entre todos mejoremos el blog. Gracias por tu colaboracion

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Yo escribí algo acerca de este tema hace algunos años. Con tu permiso, lo rescato de mi blog y te lo dejo por aqui:

    "Tras comentar conmigo un breve resumen de los sacrificios que este señor había hecho a lo largo de su vida para llegar al buen puerto donde descansaba, concluyó diciéndome: "No conozco nadie que haga lo que le da la gana tanto como tu, siempre haces lo que te apetece, Juan Antonio, eres un tipo libre".

    Yo era un niño entonces, debe hacer veinte años que una de las personas que mas quiero y admiro, me dijo estas palabras o al menos muy parecidas. Yo sabía, sin embargo, que obviamente, no aprobaba muchas de mis conductas de adolescente liberado y el leve repaso previo a los esfuerzos que había realizado en su vida, se me antojaban inmediatamente como una moraleja mucho mas intensa y sincera que su conclusión final.

    Sin juzgarme ni condenarme, me enseñaba. Esfuerzos baldíos para ahorrarme la ardua labor de aprender a base de cabezazos contra el muro de los años. Así son hoy día, decenas de frases y conversaciones remotas... Lecciones vitales desaprovechadas durante demasiado tiempo que rescato constantemente de mi memoria lejana para rumiarlas despacio, con la atención y el respeto que merece el manjar mas delicado.

    Es inutil tratar de reconfortarse mediocre, con la constancia de que algunos no reciben jamas tales lecciones. Que no tuvieron la misma suerte y que aunque vivieran cien años no aprenderían nunca las cosas que yo hoy sé. Tampoco sirve de mucho fustigarse, apreciando nítido, como muchos otros, con menos ayuda y de menos envergadura, intuyeron conceptos similares mucho antes que yo.

    Con los años he ido descubriendo cuan sabias han sido las personas con las que he tenido el privilegio de aprender y convivir.

    No hace tanto tiempo que descubrí, que la satisfacción que recibimos de cada pequeño o gran éxito en la vida, es siempre proporcional al esfuerzo realizado para conseguirlo. Hasta el placer mas insignificante, no se puede obtener sin un poco de interés y voluntad.

    Al final, si cada satisfacción, por pequeña que sea, requiere un esfuerzo, cuando hacemos lo que nos apetece, lo que nos da la gana, nos negamos la opción de ser felices, de recibir compensación alguna. Es entonces cuando vuelves a buscar tu felicidad perdida en otro capricho, en otro hecho inmediato y superficial que responda a tu santa voluntad esperando un placer que no llega. Cierras así, el circulo del despropósito y desaprovechas todo tu potencial por no querer entender, que cuanto mas te sacrificas para conseguir tus logros, mas feliz eres. Que lo fácil, rara vez llena y que la libertad sin responsabilidad es la esclavitud de tu propia ignorancia."

    Juan Antonio, Julio 2010

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  5. Gracias por el comentario. Un abrazo

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