Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Y qué es el esfuerzo?

Es frecuente oír hablar en los medios de comunicación de la necesidad de volver a la cultura del esfuerzo, de los valores, etc. Y también me doy cuenta que estando todos de acuerdo sin embargo el cómo llevarlo a la práctica no está tan claro. Quiero en breves palabras aportar mi punto de vista por si le sirve a alguien.

Cuando veo un partido de fútbol por la TV y anuncian que un equipo va a llevar a cabo algún cambio no suele coger de sorpresa porque un rato antes se ha podido ver al futbolista que va a entrar, corriendo, dando saltos etc., se comenta que está haciendo el precalentamiento. Sin embargo, quizás alguien podría pensar: “y si de lo que se trata es que salga a meter goles, ¿por qué no le dan directamente un balón y que se ensaye un rato… en vez de estar haciendo unos ejercicios que aparentemente no van con lo esencial del futbol?. La respuesta es muy clara, es necesario estirar los músculos y esos ejercicios de saltar y correr que realiza el futbolista y cualquier otro deportista antes de entrar en la competición, son necesarios para estar en forma.

Algo similar ocurre en la cultura de esfuerzo, si pretendemos ir directamente a lo esencial sin antes haber entrenado, no lograremos nada. Al esfuerzo pleno se llega –valga la expresión- a través de pequeños “esfuercitos” y poco a poco se van consiguiendo las cosas.

Cada día hay que acostumbrarse a cuidar cosas que aparentemente no tienen importancia: bajar las persianas al caer la tarde para que la casa conserve mejor el calor, colgar el abrigo directamente en la percha, subir las persianas si con ello podemos evitar encender la luz artificial, cerrar las puertas girando la manivela en lugar de dar un portazo…., podría añadir cientos de detalle pequeños que al intentar hacerlos cada día descubriremos que a pesar de su pequeñez, cuesta esfuerzo ponerlos en práctica; corresponden a esos entrenamientos que hacen los deportistas que sólo aparentemente no tienen nada que ver con el fin que persiguen pero que les lleva a estar en forma.

Si queremos llegar a esa cultura del esfuerzo, imprescindible en la vida, vamos a empezar por cuidar esas pequeñas cosas y enseñarlas a hacer a los que nos rodean. Me parece que ese es el único camino para entrar en esa cultura del esfuerzo que tanto estamos necesitando.

Quiero terminar con un ejemplo que a mi me ayudó: se trata del personaje creado por un escritor francés: Tartarín de Tarascón que pretendía cazar leones en los pasillos de sus casa cuando lo que realmente podía cazar eran moscas, cucarachas y poco más.

No pretendamos nosotros ir directamente a “lo grande, a lo importante”, si antes no nos curtimos en lo pequeño de cada día. Todo tiene su importancia y hay que aprender a dársela.    

 

5 comentarios:

  1. Son muy bonitos los articulos que nos pone, los cuales me ayudan en todos los sentidos.

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  2. Conchita, cada día me gusta más tu blog, ya veo que hay que seguirte a diario,...

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  3. Muchas gracias a "Aula de colores". Con estos ánimos se trabaja mucho mejor. Sí, me he propuesto introducir algo cada día

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  4. Es exactamente así. Autocontrol cotidiano. Por cierto, llevo sin fumar desde el 19-octubre-2010. Impensable hace algunos años. La fuerza de voluntad y la capacidad de dirigir tus esfuerzos pequeños y grandes hacia lo que de verdad importa, se aprende con los años...lo triste es que esto dura tan poco, que cuando vas aprendiendo lo mejor, se te ha pasado la mitad.

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  5. Mira esta...

    http://escapadastoofast.blogspot.com/2010/07/hago-siempre-lo-que-quiero.html

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