Cuentan que un día un burro viejo se cayó en un pozo vacío, su amo intentó varios métodos pasa sacarlo, pero no había forma de conseguirlo. Recapacitó y se dijo: “Total el burro está viejo, poco puede ya dar de sí y me va a costar mas sacarlo que dejarlo morir, así que voy a empezar a echarle tierra hasta que lo entierre y se muera”.
Empezó entonces a echarle paletadas de tierra y el burro que se dio cuenta de las intenciones de su amo, comenzó a rebuznar con desesperación, pero al poco rato, también reflexionó, decidió callar y empezó a sacudirse la tierra que le iba cayendo de forma que, cada vez estaba mas cerca de la salida del pozo hasta que logró salir por sus propias patas tan contento.
Hasta aquí el cuentecillo.
Reflexión personal: Las contradicciones, lo que nos cuesta superar en esta vida es la arena que nos facilita el subir, el hacernos fuertes. Dejémonos de quejas y con la ayuda de Dios aprovechemos todas las oportunidades para mejorar personalmente; la primera reacción del burro fue protestar pero con la protesta a pocos sitios vamos a llegar. Empeñémonos en sacudirnos la arena que a lo mejor la vida o las personas nos tiran, lo importante es tener muy claro donde queremos ir, a donde queremos llegar y contar con Dios en nuestra empresa.
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