Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

miércoles, 18 de abril de 2012

Aniversario elección de Su Santidad Benedicto XVI



Un lugar primero y esencial de aprendizaje de la esperanza es la oración. Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme –cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de esperar-, Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad…; el que reza nunca está totalmente solo. (Benedicto XVI. Spe salvi)

Cuando no se camina al lado de Cristo, que nos guía, nos dispersamos por otras sendas, como la de nuestros propios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas halagadoras pero interesadas, engañosos y volubles, que dejan el vacío y la frustración tras de sí. (JMJ en Madrid)

Edificad vuestras vidas sobre el cimiento firme que es Cristo. Esta sabiduría y prudencia guiará vuestros pasos, nada os hará temblar y en vuestro corazón reinará la paz. Entonces seréis dichosos, y vuestra alegría contagiará a los demás. (JMJ. Madrid)

Para descubrir y seguir fielmente la forma de vida a la que el Señor os llame a cada uno, es indispensable permanecer en su amor como amigos. Y, ¿cómo se mantiene la amistad si no es con el trato frecuente, la conversación, el estar juntos y el compartir ilusiones o pesares?. Santa Teresa de Jesús decía que la oración es “tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”. (JMJ. Madrid)

No hay comentarios:

Publicar un comentario