Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Sobre la amistad


Cerca de mi casa hay un terreno de pasto y allí viven dos caballos. De lejos parecen caballos normales pero cuando uno se acerca se da cuenta que uno de ellos es ciego. Aún así, el dueño no se deshizo de él sino que le puso por compañero un caballo más joven. El caballo joven tiene atada a su cuello una campana; de esta forma, el caballo ciego sabe dónde está el caballo joven y va tras él. Ambos pasan el día pastando en el campo y cuando se hace de noche el caballo ciego sigue a su compañero y de esta manera se guarecen en el establo. El caballo que lleva la campana vuelve de vez en cuando la cabeza como cerciorándose que el caballo ciego le sigue. Y el caballo viejo va confiado sabiendo que va por buen camino.
Como el dueño de los dos caballos, tampoco nosotros deberíamos desprendernos de los que no son tan perfectos como nos gustaría que fuesen y cuidarlos de la misma forma que nos hubiera gustado que hicieran con nosotros si hubiéramos ocupado su lugar.

Algunas veces somos el caballo joven que guía, pero otras somos el caballo viejo que es guiado. Así son los buenos amigos, están siempre aunque a veces no se les vea

No hay comentarios:

Publicar un comentario