B. EL AMOR Y EL SEXO
1. ¿El amor y el sexo van unidos?
El amor casi nunca implica sexo. Unos hermanos se quieren; una madre ama a sus
hijos; un hombre quiere a su empresa y a sus amigos. Incluso en un matrimonio
que se aman mucho no piensan habitualmente en el sexo.
2. ¿El sexo contribuye al amor? La
respuesta no es sencilla y requiere paciencia.
En primer lugar, los placeres sexuales producen gusto y por tanto atracción y
deseo de repetirse. Según esto, aumenta el amor-sentimiento hacia quien produce
ese gusto. Sin embargo, esto no siempre es bueno moralmente, ni bueno para el
amor verdadero. En general, hay dos situaciones:
- La búsqueda individual de placeres sexuales fomenta el egoísmo y se
opone al amor.
- En los placeres sexuales compartidos, es posible utilizar a la otra
persona como objeto que satisface el propio gusto. Aquí hay mucho de
egoísmo y poco de buscar el bien del otro, con lo que el amor sale
perjudicado. Pero también es posible usar el sexo buscando el bien del
otro, y en este caso el amor mejora.
3. ¿Cuándo se usa el sexo buscando el bien del
otro? Tampoco es sencillo distinguirlo. Veamos dos casos más claros:
- El amor mejora cuando se desea el nacimiento de un hijo. Allí se busca
un bien para toda la familia: el recién nacido recibe el don de la vida,
sus hermanos reciben un hermano a quien amar, y los padres reciben el don
de la paternidad -maternidad-. Un hijo siempre
es un gran bien del que nadie se arrepiente, aunque haya problemas económicos
o de otro tipo.
- El amor empeora cuando se usa el sexo fuera del matrimonio. Allí se
priva a la otra persona de su intimidad y su virginidad, sin otorgarle el
don de la maternidad -paternidad-. Hay mucha parte de egoísmo y el amor
sale perjudicado.
4. ¿El sexo en el noviazgo no busca el bien de
ambos? Consigue placeres para ambos, pero esos placeres no son un bien para
ellos (caprichos y gustos no siempre son un bien). Con esos actos pierden
intimidad y dignidad, y a cambio no ganan paternidad y familia; sólo gustos.
Por tanto es un amor equivocado que sólo consigue gustos a cambio de grandes
pérdidas.
5. ¿Por qué se pierde dignidad? La
dignidad del hombre en estos aspectos exige varias cosas:
- El cuerpo humano no debe ser objeto de uso o intercambio (hoy con una
persona, mañana con otra). Sólo debe entregarse a alguien cuando
previamente hay un compromiso firme, ante testigos (boda) de quererse para
siempre.
- Las facultades generadoras de la persona humana tienen una misión de
gran categoría: traer al mundo otros seres humanos. Usarlas únicamente
para obtener placeres es
impropio de su categoría.
Estas pérdidas de dignidad son bastante claras, y cualquier persona
se siente maltratada cuando se da cuenta de que está siendo usada de modo
provisional o como objeto que da gusto.
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