Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros
sábado, 24 de enero de 2015
viernes, 23 de enero de 2015
Refexión
Me contaron una
anécdota: La niña que habla con su madre y defiende la eutanasia, la mal
llamada muerte digna, (dado que a mi juicio, la muerte más digna es la que
decide Dios que es la plena Sabiduría), porque ella no quiere estar dependiendo
de cables y aparatos; su madre con todo el sentido común del mundo no dice
nada, se levanta y comienza a desenchufar todos los aparatos que en ese momento
tiene su hija, móviles, ipad, ordenador, MP3, ipod, etc… De esta forma gráfica
al 100% le hace ver cómo la niña está cayendo en su propia contradicción.
Acabo de venir de la
calle y al pasar por delante de un colegio, los alumnos en el recreo no
hablaban entre ellos, miraban el móvil, exactamente igual que en la viñeta que
está en este blog hace unos días.
Y es que por desgracia presumimos
de libertad y estamos atados a formas de comportarse, vestir y actuar absolutamente
gregarias, ¿Dónde va Vicente?... donde va la gente, pero eso sí con el
agravante de presumir de lo que no tenemos, personalidad y todavía menos
libertad, con lo cual los errores de uno se extienden rápidamente porque no hay
quien plante cara a la estupidez.
Ya sé que más de uno me
dirá que esta reflexión es amarga y pesimista, en cuanto dices algo en contra
de la corriente dominante ya se sabe a lo que te expones, pero tengo que decir
que me sale por una friolera, pienso que hoy más que nunca hay que procurar ser
fiel a las propias convicciones.
jueves, 22 de enero de 2015
Buen consejo
Un psicólogo en una sesión grupal
levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la
pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, el preguntó: - ¿Cuánto
pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250
gramos.
Pero el psicólogo respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo.
Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo
una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y
paralizará.
El peso del vaso no cambia, pero cuanto
más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."
Y continuó: "Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada."
¡Acuérdate de soltar el vaso!
miércoles, 21 de enero de 2015
Aforismos
Los
sabios de la humanidad, que son muy pocos y muy grandes, estaban convencidos de
que la sabiduría va unida a la ascesis, y que dejarse llevar por los sentidos
destroza el espíritu.
El
método intelectual es análisis y síntesis: buscar riqueza y seguridad en los
datos, y la mejor manera de explicarlos.
Es
verdad que las ideas mueven el mundo, pero muy pocas lo consiguen.
El
pensamiento moderno desconfía de la verdad, porque no es suficientemente piadoso
para reconocer que la Verdad es Dios; y no es suficientemente humilde para
recolectar pequeñas verdades, después de haber sufrido tan enormes espejismos
con las grandes.
La
gran ventaja intelectual de creer en Dios es que no se puede creer en uno mismo.
Aforismos.
Juan Luis Lorda. Ed. Rialp
martes, 20 de enero de 2015
Reflexiones
Cuando se está enamorada, la fidelidad es
fácil. Julia Roberts
La fortaleza del hombre se prueba en la
desgracia, y la fidelidad de un buen amigo se prueba en la tempestad. Theodor
Korner
Nunca he engañado a mi mujer. No es ningún
mérito: la amo. Georges Duhamel
La fidelidad no es algo difícil de lograr
si tienes en tu corazón un amor de verdad. Boris
Bone
lunes, 19 de enero de 2015
domingo, 18 de enero de 2015
Sabios consejos
Hoy
en día existe un temor a tomar decisiones definitivas como es el matrimonio,
pues se considera imposible mantener vivo el amor a través de los años. Sobre
este tema ha hablado el Papa Francisco, quien invita a no dejarnos vencer por
la “cultura de lo provisional” pues el amor que funda una familia tiene que ser
“un amor para siempre”.
Qué entendemos por “amor”
Con la sabiduría y simplicidad que lo caracterizan, el Papa Francisco inicia con una importante aclaración sobre el verdadero significado del amor, pues ante el temor del “para siempre”, lleva a muchos a decir: “Estamos juntos hasta que nos dure el amor...”. Por lo tanto cuestiona diciendo:
“¿Qué entendemos por "amor"? ¿Solo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir encima nada sólido. Pero si el amor es una relación, entonces es una realidad que crece y también podemos decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se edifica en compañía, ¡no solos!. No querréis construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios”.
“El matrimonio es un trabajo de orfebrería que se hace todos los días a lo largo de la vida. El marido hace madurar a la esposa como mujer, y la esposa hace madurar al marido como hombre. Los dos crecen en humanidad, y esta es la principal herencia que pasan a los hijos.” Añade.
Tres palabras en las que se debe basar un matrimonio
El Papa aclara que el “para siempre” no es sólo cuestión de duración. “Un matrimonio no se realiza sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre, es el desafío de los esposos.”
Y habla sobre la convivencia matrimonial: “La convivencia es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante... que tiene unas reglas que se pueden resumir en tres palabras: ¿Puedo?, gracias, perdona.
¿Puedo?. Es la petición amable de entrar en la vida de algún otro con respeto y atención. El verdadero amor no se impone con dureza y agresividad. Y hoy, en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha cortesía.
Gracias. No es sólo una palabra amable para usar con los extraños, para ser educados. Es necesario saber decir gracias para continuar adelante juntos.
Perdona. En la vida cometemos muchos errores, nos equivocamos tantas veces. Todos. De ahí la necesidad de utilizar esta palabra tan sencilla: “perdona”. En general, cada uno de nosotros está dispuesto a acusar al otro para justificarse. Es un instinto que está en el origen de tantos desastres. Si aprendemos a pedir perdón y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante.”
Finalmente, el Papa expresa con una chispa de buen humor: “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, como tampoco existe el marido perfecto ni la mujer perfecta. Ni hablemos de la suegra perfecta…”.
Qué entendemos por “amor”
Con la sabiduría y simplicidad que lo caracterizan, el Papa Francisco inicia con una importante aclaración sobre el verdadero significado del amor, pues ante el temor del “para siempre”, lleva a muchos a decir: “Estamos juntos hasta que nos dure el amor...”. Por lo tanto cuestiona diciendo:
“¿Qué entendemos por "amor"? ¿Solo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir encima nada sólido. Pero si el amor es una relación, entonces es una realidad que crece y también podemos decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se edifica en compañía, ¡no solos!. No querréis construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios”.
“El matrimonio es un trabajo de orfebrería que se hace todos los días a lo largo de la vida. El marido hace madurar a la esposa como mujer, y la esposa hace madurar al marido como hombre. Los dos crecen en humanidad, y esta es la principal herencia que pasan a los hijos.” Añade.
Tres palabras en las que se debe basar un matrimonio
El Papa aclara que el “para siempre” no es sólo cuestión de duración. “Un matrimonio no se realiza sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre, es el desafío de los esposos.”
Y habla sobre la convivencia matrimonial: “La convivencia es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante... que tiene unas reglas que se pueden resumir en tres palabras: ¿Puedo?, gracias, perdona.
¿Puedo?. Es la petición amable de entrar en la vida de algún otro con respeto y atención. El verdadero amor no se impone con dureza y agresividad. Y hoy, en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha cortesía.
Gracias. No es sólo una palabra amable para usar con los extraños, para ser educados. Es necesario saber decir gracias para continuar adelante juntos.
Perdona. En la vida cometemos muchos errores, nos equivocamos tantas veces. Todos. De ahí la necesidad de utilizar esta palabra tan sencilla: “perdona”. En general, cada uno de nosotros está dispuesto a acusar al otro para justificarse. Es un instinto que está en el origen de tantos desastres. Si aprendemos a pedir perdón y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante.”
Finalmente, el Papa expresa con una chispa de buen humor: “Todos sabemos que no existe la familia perfecta, como tampoco existe el marido perfecto ni la mujer perfecta. Ni hablemos de la suegra perfecta…”.
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