Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 5 de mayo de 2012

La generación que construyó España

Hoy traigo al blog un artículo de D. Fernando Sánchez Salinero que me parece muy esclarecedor para entender lo que está pasando hoy, pienso que no sólo en España sino en buena parte de los mal llamados paises desarrollados. Espero que sirva.

“¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellano.

Cuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar las causas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedes cambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas de la prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación de nuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esa actitud.
Recuerdo que hace años, un empresario brillante que viajó a China para hacer negocios, me comentaba: “China va a ser imparable. Cuando llegas allí el ambiente te recuerda la España de los años 70. Todo el mundo quiere trabajar mucho, ahorrar, comprarse su casa, su coche, que sus hijos vayan a la universidad…

Cuando una generación está así centrada, no hay quien la pare” Este pensamiento me hizo reflexionar entonces y me ha vuelto a la memoria al contemplar a las tres generaciones que convivimos.
Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre, les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos. Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abría a un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generación que compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedía prestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban un poco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y se bañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingos veraniegos de familia y amigos.

Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresas que hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles. Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio de cada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.
La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto. Y cometieron los dos peores errores imputables a esa generación:

1) “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos cargamos la cultura del esfuerzo y del mérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.
2) “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con lo que mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de sus padres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentes inagotables de hipotecas y rehipotecas

Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevos ricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de la ingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, la de “papá dame”.
Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras.

¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos por paleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros al atardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sin fase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque, con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiada presencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un “enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar la ignorancia!
Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increíble pero cierto.

- ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000 y nos están estudiando una operación por otros 2 más.
- Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deber esas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!

En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.
Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras que producían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno del Rey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortuna por plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba un momento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?

Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y “que no pare la fiesta”. Por supuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hay que empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra en la sacrosanta constitución.
De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post). Esa es la generación que dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.

Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.
En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no han sido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que han sido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofá cuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela, trabajar y emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser mala receta.

Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaron un país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemos aplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejar a nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendrán unas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron sus padres y son incapaces de imaginar los nietos.
Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrar maestros en casa.

Fernando Sánchez Salinero
www.utopialeonardo.com

jueves, 3 de mayo de 2012

Increible historia

Estas fotografias empezaron a circular en noviembre del 2002, y se creyó que serían las “fotos del año”. Una de ellas se publicó en la portada del NY Times como gran acontecimiento.
El texto del artículo resume esta historia que es  un bellísimo canto a la Vida ..
La foto es de un b e b é de  21  s e m a n a s,  aún sin nacer, llamado Samuel Armas al que se le había diagnosticado una espina bífida y nunca sobreviviría, a menos que  se le practicara una operación intrauterina.

El Dr. Bruner, tras numerosos estudios realizados en el  Centro Médico Universitario de Vanderbilt, en Nashville, anunció que él podría llevar a cabo la operación, con el bebé dentro de la matríz materna.
Durante la intervención, el cirujano extrajo el útero mediante una cesárea y practicó una pequeña incisión a la bolsa, a través de la cual le fue posible operar al pequeño Samuel

El Dr. Bruner estaba acabando con éxito la operación  cuando Samuel  sacó su pequeñísima  pero bien  desarrollada  mano a través de la incisión  practicada y  se agarró  del  dedo  del atónito médico.
Este pestigioso cirujano declaró haber vivido el momento más emotivo de toda su vida,  cuando sintió  la  mano  de  Samuel    asiéndole  uno  de sus dedos, a modo de agradecimiento por obsequiarle con el regalo de la vida.

Por supuesto, el Dr. Bruner permaneció  helado, totalmente inmóvil por varios segundos durante los cuales Samuel seguía cogiéndole el dedo, lo cual dio el suficiente tiempo para que el personal del quirófamo pudiera fotografiar el momento con toda claridad.
Los editores del NYTimes titularon la foto “Hand of Hope” (Mano de la esperanza)

Su madre declaró haber llorado emocionada por varios días, viendo la increible fotografía.


Este es Samuel hoy.. Lleva  una vida 100% normal..
Samuel,  meses después...

¿y si su madre hubiera abortado?....

¿Se acuerdan de la famosa frase de que un feto es un ser vivo pero no una persona?...

miércoles, 2 de mayo de 2012

Sobre la amistad




La amistad es un bien, tener amigos es una suerte, pero también es cierto que hay que saber cultivar la amistad; buscando por el gran mundo de internet he encontrado unos consejos que nos pueden ayudar a afianzar las amistades, ahí van:

1.     Saber escuchar que implica interesarse por lo que nos cuentan. Escuchar sin interrumpir, bostezar, o criticar. Sólo escuchar

2.     Saber querer a los amigos y esto conlleva estar dispuestos a renunciar a planes personales si hace falta para hacer lo que quiera el amigo.

3.     Sonreír, ¡qué importante es ver caras sonrientes!, demuestran que están contentos con la oportunidad de pasar un rato con los amigos.

4.     Dar la gracias, agradecer cualquier cosa;

5.   Recordar santo y aniversarios

6.  Procurar decir cosas amables El regalo de un cumplido: un simple y sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer que un día se vuelva especial.

7.     El regalo del favor: Todos los días procura hacer un favor a alguien, más si ese “alguien” es un amigo. No importa que no recibas recompensa.

8.     Respeta la soledad o el silencio: Hay días en que no hay nada mejor que estar solo. Sé sensible a esos días.


lunes, 30 de abril de 2012

En el primer aniversario

Mañana día 1 de Mayo, se cumple un año de la Beatificación de Juan Pablo II, el Grande; por otra parte comienza el mes de Mayo que tradicionalmente los católicos dedicamos a honrar a la Virgen. Cualquiera que haya conocido un poco la vida de Juan Pablo II, sabe de la devoción que el Beato le tenía a la Madre de Dios, la Virgen. Uniendo estas dos fechas he pensado traer al blog frases del Beato Juan Pablo II sobre la Virgen.

“María Santísima continúa siendo la amorosa consoladora en tantos dolores físicos y morales que afligen y atormentan a la humanidad. Ella conoce nuestros dolores y nuestras penas, porque también Ella ha sufrido, desde Belén al Calvario:”Y una espada atravesará tu alma”. María es nuestra Madre espiritual, y la madre comprende siempre a los propios hijos y los consuela en sus angustias”.
Dirigíos con frecuencia a María en vuestras oraciones, porque “jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a su protección, implorado su socorro y pedido su intercesión haya sido desamparado de Ella”.

También os pueden llegar a vosotros momentos de cansancio, de desilusión, de amargura por las dificultades de la vida, por las derrotas sufridas, por la falta de ayudas y de modelos, por la soledad que lleva a la desconfianza y a la depresión, por la incertidumbre del futuro. Si alguna vez os encontráis en estas situaciones, recordad que el Señor, en el designio providencial de la creación y de la redención, ha querido poner junto a nosotros a María Santísima, que está a nuestro lado, nos ayuda, nos exhorta, nos indica con su espiritualidad dónde están la luz y la fuerza para proseguir el camino de la vida.
“Haced lo que Él os diga”. En estas palabras, María expresa sobre todo el secreto más profundo de su vida. En estas palabras, está toda Ella. Su vida, de hecho, ha sido un “Sí” profundo al Señor. Ha vivido toda su existencia, completamente disponible a Dios, incluso en los momentos más difíciles, que alcanzaron su punto culminante en el monte Calvario, al pié de la cruz.

domingo, 29 de abril de 2012

Aprender a vivir


"Los hombres pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Por pensar demasiado en lo que les depara el futuro, se olvidan del presente de tal modo que al final no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si nunca fueran a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido".
Hay que reconocer que esta frase está llena de verdad y sentido común, -el menos común de los sentidos-. Hace ya algún tiempo publiqué en este blog la historia de la ranita a la que estaban cociendo poco a poco y cuando quiso reaccionar ya no tenía fuerzas para saltar fuera de la olla y murió; decía en aquella ocasión que a nosotros también nos estaban cociendo, poco a poco un gran número de personas van haciendo suyas ideas, formas de vida y de pensamiento que a la larga ni a la corta les conducen a la felicidad, a esa felicidad que se busca con tanto afán.
Los medios de comunicación ocultan celosamente que por desgracia muchos hombres –varones- se suicidan a causa de las separaciones y divorcios. ¿Se acuerdan ustedes cuando nos vendieron el divorcio como la panacea que evitaría todas aquellas situaciones tristísimas y desgraciadas que vivían un ingente número de personas?, pues por los resultados parece ser que ni eran tantas ni la situación posterior ha sido mejor.
Pienso que hay que aprender a vivir, asignatura que no es fácil, pero que hay que empeñarse en aprenderla y pasa por valorar lo que se tiene, dejar de añorar lo que no se tiene y probablemente no consigas. Disfruta de lo que posees, haz todo el bien que puedas. Me acuerdo de unas frases que quizás puedan ayudar: “pide sabiduría para distinguir las cosas; pide fortaleza para cambiar lo que se puede cambiar y pide paciencia para llevar bien lo que no está en tú mano cambiar”. Quiero hacer hincapié en el “pide”, en esta sociedad donde nos han vendido poco menos que el hombre lo puede todo por sí mismo, cada día estamos tropezando con la realidad, podemos muy poquito y necesitamos muchísimo de Dios, del Dios que nos empeñamos a veces en quitarlo de nuestra vida, en todos los órdenes y en todas las edades, y así nos va.
Lo hemos sustituido por el dinero y ahora tenemos poco dinero y a Dios lo hemos echado, ¿Qué nos queda?: Rectificar, dice el dicho que “rectificar es de sabios”, pidamos entonces la sabiduría necesaria para volver a empezar procurando esta vez poner unos cimientos más firmes.