Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros
sábado, 23 de enero de 2016
viernes, 22 de enero de 2016
Otro comentario
Cuarto peligro de la
naturaleza humana: Negocio sin ética
Busco
en el diccionario el significado de la palabra ética y dice así: “Recto, conforme a la moral”. Y una
segunda definición: “Parte de la filosofía
que trata de la moral y de las obligaciones del hombre”. Y una tercera: “Conjunto de normas morales que rigen la
conducta humana”.
Y
es que para poder vivir en sociedad y vivimos en ella, queramos o no, no nos
queda otra que actuar conforme a lo que es propio del hombre, la moral. Y si no
lo hacemos o mejor, si no procuramos vivir rectamente pasa lo que pasa y que
por desgracia estamos viendo.
La realidad es muy tozuda, por eso pienso que no es necesario añadir más.
jueves, 21 de enero de 2016
Comentario
Tercer peligro de la naturaleza humana: Conocimiento sin carácter
Afirmaba Sócrates la tan
conocida frase “solo sé que no sé nada” y como todos sabemos Sócrates era un
filósofo sabio; precisamente por ser sabio se daba cuenta que la sabiduría que
puede tener una persona es muy poca cosa; siempre es infinitamente mayor
nuestro desconocimiento que lo que realmente conocemos. Ir por la vida
presumiendo de lo que sabemos o hacemos es bastante ridículo y si los que nos
escuchan no se ríen es porque se lo impide la educación o la caridad.
Pienso que es más
interesante aspirar a saber lo que podamos con la certeza que siempre es muy
poco, pero sobre todo aspirar a ser personas de carácter en las que se pueda
confiar porque seamos personas fiables, de palabra, leales y esto conlleva un
empeño serio por ir forjando nuestro carácter.
Y esta tarea la llevamos a cabo todo
el tiempo que dura nuestra vida, no nos engañemos, en esta tarea no hay
vacaciones y mucho menos pensar que con la edad acaba el afán por mejorar.
miércoles, 20 de enero de 2016
La fidelidad según San Juan Pablo II
La primera dimensión de la fidelidad se llama búsqueda. Quien no
busca ardiente, paciente y generosamente a su pareja ideal jamás tendrá a quien
serle fiel. En esta dimensión hay que preguntarse a quién debo entregarle el
resto de mis años para ser feliz buscando su felicidad.
Acogida, aceptación es la segunda dimensión. El “a quién debo consagrar mi vida” se transforma en un “te acepto”. Aceptar a tu pareja es confesar que estás pronta para todo lo bueno y difícil que venga. El momento crucial de la fidelidad es aceptar al amado como es.
La tercera dimensión de la fidelidad se llama coherencia. Vivir conforme a los compromisos por amor. Ser coherente significa aceptar incomprensiones y buscar soluciones a través del diálogo antes que permitir rupturas. He aquí el núcleo más íntimo de la fidelidad.
Toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la de la duración. La cuarta dimensión es la constancia. “Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida”.
Es fiel quien no traiciona en las tinieblas lo que aceptó comprometiéndose. Ojalá que al final de tu matrimonio se pueda decir: “¡Siempre fieles!”
Acogida, aceptación es la segunda dimensión. El “a quién debo consagrar mi vida” se transforma en un “te acepto”. Aceptar a tu pareja es confesar que estás pronta para todo lo bueno y difícil que venga. El momento crucial de la fidelidad es aceptar al amado como es.
La tercera dimensión de la fidelidad se llama coherencia. Vivir conforme a los compromisos por amor. Ser coherente significa aceptar incomprensiones y buscar soluciones a través del diálogo antes que permitir rupturas. He aquí el núcleo más íntimo de la fidelidad.
Toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la de la duración. La cuarta dimensión es la constancia. “Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida”.
Es fiel quien no traiciona en las tinieblas lo que aceptó comprometiéndose. Ojalá que al final de tu matrimonio se pueda decir: “¡Siempre fieles!”
martes, 19 de enero de 2016
lunes, 18 de enero de 2016
Placer sin responsabilidad
2º peligro de la
naturaleza humana: Placer sin
responsabilidad.
Que a todas las personas
nos gusta disfrutar es una verdad incuestionable; lo que ocurre que las formas
de disfrutar difieren: hay quien disfruta bebiendo, otros paseando, otras
leyendo e incluso hay quien disfruta haciendo sufrir a los que le rodean, esta
realidad es digna de estudio, pero “haberlos haylos” que dirían en Galicia.
Todo lo que produce placer
es apetecible, otra verdad incuestionable. El problema es que el hombre es un
ser inteligente y libre pero para ser libre hay que ser responsable. Dicho de
otro modo, la libertad y la responsabilidad tienen que ir de la mano: si yo me
siento muy libre pero no soy responsable puedo hacer daño a los demás y a mí
mismo.
Hay un dicho popular que
afirma lo siguiente: “Dios perdona siempre; el hombre algunas veces; la naturaleza
nunca”. Esto es conveniente tenerlo en cuenta para no llamarnos a engaño: el
que la hace la paga bien en esta tierra, bien en la otra, pero no nos quepa la
menor duda si no somos responsables de nuestros actos ante nosotros mismos, la
sociedad y Dios, al final tendremos que enfrentarnos con nuestra responsabilidad.
domingo, 17 de enero de 2016
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