"LOS
HIJOS NO TE ESCUCHAN, TE OBSERVAN...
Cuando
pensabas que no te veía, te vi pegar mi primer dibujo al refrigerador e
inmediatamente quise pintar otro.
Cuando
pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para
que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas
cosas son las cosas especiales de la vida.
Cuando
pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios y supe que existía un Dios
al que le podría yo hablar y en quien confiar.
Cuando
pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y
aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
Cuando pensabas
que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no
tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con
quienes no tienen.
Cuando
pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y
seguro.
Cuando
pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en
ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.
Cuando
pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades, aún cuando
no te sentías bien y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.
Cuando
pensabas que no te veía, vi lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas
veces las cosas duelen y que está bien llorar.
Cuando
pensabas que no te veía, vi que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar
a ser.
Cuando
pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que
necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.
Cuando
pensabas que no te veía, te vi y quise decir:
Gracias por
todas las cosas que vi, cuando pensabas que no te veía!!!
"NO TE PREOCUPES PORQUE TUS HIJOS NO TE
ESCUCHAN...
TE OBSERVAN
TODO EL DÍA".
Madre Teresa de
Calcuta.