Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

sábado, 18 de mayo de 2013

El arte de gobernar

Leyendo el libro que señalo más abajo me encuentro con la cita que copio porque me parece muy buena y puede en cierto modo completar la reflexión de ayer.
 
La virtud de la prudencia es el arte de decidir bien. Es especialmente necesaria cuando hay que gobernar. Porque cualquier tipo de gobierno, dirección de empresas o de personas lleva consigo tomar muchas decisiones importantes y hay que tomarlas como es propio de la prudencia:

1.      Reuniendo experiencia,

2.      Previendo lo que puede pasar,

3.      Buscando la información necesaria,

4.      Estudiando los asuntos con serenidad,

5.      Decidiendo a tiempo,

6.      Y llevando las decisiones a la práctica.

(Juan Luis Lorda, del libro “Virtudes”. Edit. Rialp; colección Patmos)

viernes, 17 de mayo de 2013

La Paz de los cementerios

Otra de las notas que caracterizan a nuestra sociedad es el afán desmesurado de paz: por tener la fiesta en paz los padres ceden ante los hijos lo que pueden ceder y lo que no. La consecuencia es que los hijos -valga la expresión- se les suben a las barbas y cuando los padres quieren dar marcha atrás ya no es posible, han perdido la autoridad y las consecuencias son imprevisibles. 
En nombre de la paz los que tienen autoridad les da pánico ejercerla y la cobardía campa a sus anchas y junto a ella la falta de disciplina. "Todo sea por La Paz" y bajo el paraguas de la paz cabe todo excepto el concepto del cumplimiento del deber tanto del que tiene obligación de mandar, como del que debe obedecer.
Me gusta decir que el sitio donde hay más paz es en el cementerio, pero no hay vida. La paz nunca puede ser la excusa para dejar de hacer y de exigir lo que es justo y menos puede ser el cobijo de la debilidad.
Hoy gobernar es difícil, tanto gobernarse a sí mismo como a los demás; ¿se pasan malos ratos?, sin duda, pero el buen padre, el buen gobernante tiene que ser consciente de las consecuencias de sus actos. Dice el refrán que más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo. Los temas hay que enfrentarlos, no ponerse de perfil con la excusa de la paz.
Acabo esta breve reflexión, ¿paz familiar, paz en los trabajos, etc.? Sí, pero nunca basada en la debilidad y en la comodidad.
Repito, el lugar donde hay más paz es en los cementerios, pero no hay vida.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sobre la libertad


Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo. Franz Grillparzer (1791-1872) Dramaturgo austriaco

Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener? Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida. Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.

No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies. Robert Louis Stevenson (1850-1894) Escritor británico.

El hombre nace libre, responsable y sin excusas. Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés.

Pero, ¿qué significa libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse dominar por las pasiones… La libertad se nos da ¡para que sepamos optar por las cosas buenas en la vida!. Papa Francisco

martes, 14 de mayo de 2013

10 mandamientos para saber envejecer


1.- Cuidarás tu presentación día a día. Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida! El baño diario, el peinado, la ropa, todo atractivo, oliendo a limpio, a buen gusto. El buen gusto es gratuito, no cuesta nada. Que al verte se alegren tu espejo y los ojos de los demás.
2. - No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado o al preso voluntario. Saldrás a la calle y al campo de paseo. "El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece".

3. - Amarás el ejercicio físico como a ti mismo. Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa, por lo menos abrir la puerta, regar las rosas, contestar el teléfono, baila aunque estés solo, haz cualquier movimiento que te despegue de la cama y del sillón. "Contra pereza, diligencia".
4. - Evitarás actitudes y gestos de viejo derrumbado, la cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose.  ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas: "¡Qué rectito el señor!, ¡qué guapa la señora!" Recuerda: las canas... ¡se tiñen! y las arrugas se disimulan con una amplia sonrisa! pero el arrastrar de pies eso sí es signo de vejez!

5. - No hablarás de tu edad ni te quejarás de tus achaques, reales o imaginarios... Acabarás por creerte más viejo y más enfermo de lo que en realidad estás y te harán el vacío. A la gente no le gusta oír historias de hospital. Cuando te pregunten ¿Cómo estás?, contestarás que: ¡Muy bien! ¡divinamente!
6. - Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. Al mal tiempo, buena cara. Sé positivo en los juicios, de buen humor en las  palabras, alegre de rostro, amable en los ademanes. No seas un viejo amargado. Se tiene la  edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado  de ánimo.  "El corazón no envejece" (el cuero es el que se arruga).

7. - Tratarás de ser útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada del árbol de la vida. Bástate a ti mismo hasta donde sea posible. Y ayuda, ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. Al abrirte a los demás, dejarás de estar pensando en un "yo" angustiado y solitario. "Solo cuando se abre la nuez, aparece la almendra".
8. - Trabajarás con tus manos y con tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística. Haz algo, lo que sea y lo que puedas. Una ocupación artesanal, un rato de lectura, un trozo amable de TV, la música. La bendición del trabajo es medicina para todos los males y si ya estás jubilado, ocúpate en actividades de servicio, los hospitales, asilos, iglesias, etc. siempre necesitan manos que ayuden.

9. - Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego, las que se anudan en el hogar, integrándote a todos los miembros de tu familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con niños, jóvenes y adultos, el perfecto muestrario de la vida. Convive, pero sin inmiscuirte en los problemas de los demás, a menos que expresamente te pidan un consejo, recuerda: "Ver, oír y callar."  
10. - No pensarás que "todo el tiempo pasado fue mejor". Deja de estar condenando tu mundo y maldiciendo tu momento. No digas a cada palabra: "las cosas andan mal, allá en mi tiempo...", "recuerdo que antes..." No vivas de recuerdos, mira hacia el futuro con alegría. Ponte nuevas metas, haz planes, sueña...! Positivo siempre, negativo jamás. Toda persona debiera ser como la Luna: destinada a dar luz... y como el Sol siempre dando calor...

 

 

 

 

 

 

lunes, 13 de mayo de 2013

¿Casualidad?


El gerente de una compañía que había sido diezmada por el ataque de las Torres Gemelas
Un día se citó con los empleados que sobrevivieron, para compartir sus vivencias de ese día, en la oficina.

Con voz temblorosa, relató las historias de las personas que se salvaron y de las que no corrieron la misma suerte.

Uno de los miembros de la compañía llegó tarde al trabajo ese día, porque su hijo empezó la guardería. Otro compañero estaba vivo porque le tocó, ir a comprar los donnuts ese día.

La historia que me impactó más, fue la del hombre que estrenó un par de zapatos esa mañana ,ese día se le averió el coche, entonces decidió ir andando al trabajo; pero antes de llegar, como se había hecho una rozadura en el pié, se detuvo en una farmacia para comprar una tirita… Gracias a eso sobrevivió.

Así que ahora, cuando estoy  atrapado en un atasco, esperando al ascensor, cuando tardo en contestar al teléfono que insiste o simplemente, cuando suceden esas cosas insignificantes que me incomodan…
Pienso: estoy exactamente donde Dios quiere que esté en este preciso instante. Dios me bendice con todas esas pequeñas molestias.  

 

domingo, 12 de mayo de 2013

De Gabriel Garcia Marquez


“Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera
Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres…., He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que  un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Trata de decir siempre lo que sientes y haz siempre lo que piensas en lo más profundo de tu corazón.

Siempre hay un mañana y la vida nos da siempre otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si  mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles, “lo siento”, “perdóname”,  “por favor” , “gracias” y todas las palabras de amor que conoces
Nadie te recordará por tus nobles pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.

Finalmente, demuestra a tus amigos y seres queridos cuanto te importan. Gabriel García Márquez