Opiniones personales. Opiniones ajenas. Mafalda. Otros

jueves, 4 de abril de 2013

Semana llena de recuerdos

El día 2 de abril se cumplieron ocho años de la marcha al Cielo del Beato Juan Pablo II, hoy día 4 fue el traslado hasta la Basílica de S. Pedro y el próximo día 8 fué el entierro. Estamos viviendo una semana llena de recuerdos. Todos los que tuvieron la suerte de estar allí y los que lo vimos por TV fuimos conscientes de un hecho que pienso a nadie le pasó inadvertido, me refiero a la circunstancia de ver como el viento pasaba las hojas del libro colocado encima de su ataúd que justamente se cerró al finalizar la ceremonia. Parece que fué como el símbolo que nos decía también de una forma gráfica que el Papa, Juan Pablo II el grande había muerto dejando su misión cumplida, bien cumplida, entregando su vida con generosidad. Somos muchos los que admiramos y queremos a este Papa santo, pero pienso que tendríamos que darle contenido a esa admiración y a ese cariño; contenido que podría ir desde renovar nuestro afán por servir a la iglesia secundando las directrices del Papa Francisco, pasando por tomarnos a Dios y la Religión por Él fundada en serio y para ello empeñarnos en conocerla mejor leyendo los Evangelios a diario y el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. Obras son amores...

miércoles, 3 de abril de 2013

Historieta

Cuentan que un matrimonio de ancianos murieron en un accidente de avión. Llegaron al Cielo y los recibió S. Padre que como premio a su fidelidad matrimonial, les hizo entrega de una bonita casa rodeada de un maravilloso campo de golf. El anciano estaba encantado con la casa, pero le manifestó a S. Pedro su pena porque el golf era un deporte caro que su pensión no le permitía jugar. S. Pedro le sacó de su error haciéndole ver que en la casa encontraría todo lo necesario para jugar y le aclaró que en el Cielo todo es gratis.
Jugó el anciano, y al llegar la hora de comer S. Pedro les llevó a un comedor donde había una comida estupenda. Los ancianos entonces le dijeron a S. Pedro que ellos no podían pagar semejante comida. Una vez más le aclaró que aquel banquete no les costaba nada. El anciano quedó conforme pero entonces le pidió a S. Pedro que le dijera donde estaban los alimentos que ellos podían tomar dado que tenían colesterol, tensión alta y un largo etcétera. Una vez más S. Pedro les explicó que estaban en el Cielo y allí ya no eran necesarios los regímenes, podían tomar de todo.
Entonces el anciano, se volvió a su mujer y le dijo: María, ¡te mato!, llevamos 20 años comiendo porquerías para alargarnos la vida y podíamos haber estado aquí hace ya muchos años tan a gusto.

Inútil decir que no cumplió su amenaza. Ya sé que es una historieta, pero conviene que a veces pensemos lo que serà el Cielo y no afanarnos tanto en buscar aquí la felicidad.

martes, 2 de abril de 2013

La importancia de los valores


 

“El hambre pasa por delante de la casa del hombre laborioso, pero no se atreve a entrar en ella.”
—Benjamin Franklin

“La victoria ama el esfuerzo.”
—Catulo

“Quien vive sin disciplina muere sin honor.” —Proverbio islandés

“Vigilando, laborando y meditando todas las cosas prosperan.”
—Salustio

“El secreto del éxito es la constancia de los propósitos.”
—Benjamin Disraelï

“La disciplina es la madre del éxito.”
—Esquilo

“La laboriosidad forma las nueve décimas partes del ingenio.”
—J. W. Goethe

“No hay mejor lotería que el trabajo y la economía.”
—Refrán manchego

“El secreto de mi felicidad no está en esforzarme por el placer, sino en encontrar placer en el esfuerzo.”
—André Gide

 

lunes, 1 de abril de 2013

Volvemos a la vida normal


“El aborto es una masacre de inocentes y un holocausto silencioso. Consentido por la sociedad actual el exterminio silencioso de millones de vidas es una masacre de “inocentes” sobre la que hay que reflexionar: y no solo desde la fe sino desde el compromiso con la defensa de la vida humana”. (José Ignacio Munilla)

Ya siento que en el primer día de la Pascua de Resurrección traiga esta frase que me parece no tiene desperdicio. Clama al Cielo que esos ecologistas de pacotilla no alcen su voz para protestar por el holocausto que supone el aborto. ¿Y que decir de las “feministas del tres al cuarto” que no defienden los derechos de la mujer, muchas de las cuales se ven obligadas a abortar por las presiones ajenas?. No creo ni a los primeros ni a las segundas, me parecen que mienten más que hablan y gritan y para nuestra desgracia, hablan y gritan demasiado.