Concédeme
serenidad para aceptar lo que no puede cambiarse. Valor para cambiar lo que se
puede. Sabiduría para distinguirlas.
Procurad
adquirir las virtudes que creéis que faltan en los que os rodean, y ya no
veréis sus defectos, porque no los tendréis vosotros.
Lo pequeño
es pequeño, pero ser fiel en lo pequeño es cosa grande.
Enamorarse
de Dios es el más grande de los romances. Buscarlo, la mayor de las aventuras. Encontrarlo,
la mayor de las realizaciones.
A fuerza de
verlo todo, se termina por soportarlo todo. A fuerza de soportarlo todo, se
termina por tolerar todo. A fuerza de tolerarlo todo, terminas aceptándolo
todo. A fuerza de aceptar todo, finalmente lo aprobamos todo.
No hay
trabajos difíciles para los que aman; porque, o bien no resultan difíciles, o
bien la misma dificultad es amada.
(Agustín de
Hipona. S. IV d. de Cristo)