La mayoría de las
veces, los defectos que vemos en los demás son nuestros propios defectos.
-“Perdone, señor”, dijo el tímido estudiante, “pero no he sido
capaz de descifrar lo que me escribió usted al margen en mi último examen....”
-“Le decía que escriba
usted de un modo más legible”, le replicó el
profesor.
El poder del miedo
La Peste se dirigía a Damasco y pasó velozmente junto a
la tienda del jefe de una caravana en el desierto.
-“¿Adónde vas con tanta prisa?” Le pregunto el jefe. -“A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas.”
la tienda del jefe de una caravana en el desierto.
-“¿Adónde vas con tanta prisa?” Le pregunto el jefe. -“A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas.”
De regreso de Damasco, la Peste pasó de nuevo junto a la caravana.
Entonces le
dijo el jefe: “¡Ya sé que te has cobrado 50.000 vidas, no el millar que habías
dicho!.”
-“No,” le respondió la Peste. -“Yo sólo me he cobrado mil vidas. El resto se las ha llevado el Miedo.”
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