Solo hay dos cosas que
podemos perder: El tiempo y la vida.
La segunda es inevitable, la primera imperdonable.
Todavía no encontré a nadie
que se criticara a sí mismo con el mismo empeño con que critica a los demás.
A veces lo que más duele no
es el golpe… si no quien te lo da.
Quien te quiera por el bien
que le haces, cuando le hayas dado todo, te odiará por ello.
Si tratas de gustar a los
demás siendo alguien que no eres, nunca sabrás si eres tu quien les gusta.
Si quieres aprender a volar
como el águila, no vivas rodeado de pavos…
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