Admira a quien lo intenta
aunque fracase.
El perdón llega cuando… los
recuerdos ya no duelen.
Es más fácil desintegrar un
átomo que un prejuicio.
Las cadenas de la esclavitud
encadenan las manos:
es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.
No basta con arrepentirse
del mal que se ha causado, sino también del bien que se ha dejado de hacer.
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