La amistad termina donde la desconfianza empieza.
La felicidad es como el arco iris, no se
ve nunca en la casa propia, sino sólo sobre la ajena.
La generosidad consiste en dar antes de que
se nos pida.
La herida causada por una lanza puede
curar pero la causada por la lengua, es incurable.
La paciencia en un momento de enojo evitará
cien días de dolor.
Las buenas fuentes se conocen en las
grandes sequías, los buenos amigos, en las épocas desgraciadas.
Las lágrimas derramadas son amargas, pero
más amargas las que no se derraman.
Le dije al almendro que me hablara de
Dios y comenzó a florecer.
No rompas el silencio si no es para mejorarlo.
Real sigue así
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