Es habitual que en todos los encuentros, eucaristías
y retiros que predica, miles de personas acudan en cada país que el sacerdote
Ghislain Roy visita. Como ocurría con Jesús, pecadores y enfermos son los
primeros que van tras sus pasos. ¿Por qué? ¿Cuál es la novedad?
Sobre esto y más, relacionado con la sanación, conversó con Portaluz...
- Padre Ghislain, en la tradición de la Iglesia ¿la
enfermedad física y psíquica tienen un origen espiritual?
- Cuando miramos a los evangelios vemos que Jesús lo primero que hace es
liberar espíritus inmundos y después nos damos cuenta que en las
sanaciones que él hace, ciertas enfermedades están vinculadas a la
presencia de espíritus (…) También en algunas sanaciones él empieza dando
mandatos al espíritu, para liberar a la persona de su enfermedad física.
- ¿Cuál es su opinión sobre el Reiki, la llamada
sanación pránica u otras técnicas que afirman canalizar energía sanando así a
las personas?
- Observemos todas esas supuestas energías o esas prácticas. La persona que
las ejerce va en busca de energías externas diciendo que estarían
presentes en el cosmos; pero en realidad la mayoría de estas cosas son
energías ocultas, que llaman a espíritus ocultos. Cuando el centro ya no es
Cristo, cuando estás fuera de Cristo, ahí no hay sanación verdadera.
El Señor lo ha dicho: sin mí no podéis nada.
- ¿Afirma entonces que el Reiki y prácticas
similares son instrumentos del demonio?
- Exactamente. Doy un ejemplo. Hace algunas semanas tuve un retiro en Italia
para sacerdotes. Uno de los sacerdotes llevaba cuarenta años realizando la
práctica del Reiki y él quería liberarse de esas presencias ocultas que lo
habían tomado. Me contó lo siguiente: «Durante años estuve en búsqueda
del origen del Reiki, fui en busca de esos orígenes por todas partes y nunca
he encontrado el verdadero origen. Fue a partir del momento en que no
encontré con certeza el origen que dejé de practicarlo».
Muy a menudo recuerdo a las personas que... durante un congreso de exorcistas
en Roma dos personas dieron su testimonio de haber sido sanadas, liberados
del demonio del Reiki. Hoy el Reiki está extendido por el mundo. Está en
los salones de masaje, hay sacerdotes que lo practican incluso.
Doy también otro ejemplo… El pasado mes de abril estuve en un convento
benedictino del Perú. Allí había un monje que practicaba Reiki. Era
precisamente él quien debía traducir a los presentes lo que yo iba diciendo y
causó una total confusión durante todo el retiro. Las prácticas ocultas (del
ocultismo) producen confusión, depresión, opresión, tristeza, angustia.
- Algunas personas son críticas. Al leer su anterior
respuesta recordarán la imagen del sacerdote que impone las manos y también
la imagen del maestro o maestra de Reiki que impone las manos. El maestro
parece una persona buena y dirán ¿qué hay de malo? También hay
carismáticos, laicos, que imponen las manos. Para que se vea clara la
diferencia: ¿Qué entiende la Iglesia por sanación?
- La Iglesia cree y comprende lo que hizo Jesús en el Evangelio… Dice el
Señor, estos son los signos que acompañarán a los que hablen en mi Nombre,
a quienes creen en mí: Expulsarán espíritus inmundos, sanarán a los
enfermos. Los que hayan creído en Jesús, que hayan puesto su confianza en
Jesús. Esperamos entonces que los sacerdotes pongan su confianza en su
Señor, en Jesús, porque ellos no son dueños de esa sanación, sino que
pertenece, viene, como un regalo de Dios. Por el contrario, el Reiki viene
de ti mismo pretendiendo sanar.
- ¿Qué disposición debe tener un sacerdote o un
laico, si es que puede hacerlo, al momento de enfrentar una acción de
sanación, de querer sanar a alguien?
- La fe. La fe en Jesús. Porque es para los que… ‘hayan creído en Mi
Nombre’, (dice el Señor...) y eso no está reservado sólo para los sacerdotes,
porque lo que cuenta es su fe en Jesús. La primera pregunta que haría a quien
diga tener dones de sanación es: ¿Vas a comulgar? ¿Tomas tiempo para
adorar? ¿Apoyas toda tu fe en el Señor? Como decía el padre Emiliano
Tardiff, conocido en todo el mundo por el carisma de sanación que Dios
manifestaba por su medio: Somos sólo los guantes de goma, donde Dios pone
sus manos para sanar Él.
- ¿El carisma de sanación es una gracia que Dios ha
confiado sólo a la Iglesia y a los miembros de la Iglesia?
- Confiado a través de la Palabra de Dios a quienes creen. Porque hay otras
iglesias, que si son personas fieles a la Palabra, que creen en Dios, sí, hay
algunos que pueden recibir el don.
- Según entiendo los exorcistas que son en
definitiva sanadores y muchos otros sacerdotes que han recibido este don, de
ser instrumentos de sanación, se confían a la Santísima Virgen María…
- Exactamente.
- Pero sobre la Santísima Virgen María -al menos en
los Evangelios- no se dice que ella hubiere sanado. ¿Por qué se confían a la
Santísima Virgen María?
- Ella interviene orando, pidiendo a Su Hijo, para que se haga el milagro. Y
la Virgen María interviene a favor, pidiéndole a Jesús por la sanación.
Ella sabe muy bien que los dones que pasan por su medio son voluntad de
Dios y ella también lo hace ‘en nombre de Jesús’.
- ¿Podría usted compartir su propia experiencia como
sanador y la Santísima Virgen María sanando a través suyo?
- Mira, la experiencia me ha demostrado lo siguiente: Que si paso a través de
la Virgen María -porque la Iglesia siempre ha reconocido que ella es
Mediadora de Todas las Gracias-, las gracias que se reciben pasan por su
corazón. Y como yo quiero ir de la forma más rápida, voy a ella,
para que enseguida sea ella la que intervenga e interceda haciendo más
eficaz la sanación. Porque sólo la Virgen sabe cómo pedírselo a Jesús,
con esa finura.
- Los Evangelios nos hablan en diversos pasajes cómo
Jesús sanaba de diversas dolencias físicas, psíquicas, pero también que
expulsaba demonios. ¿Por qué Jesús necesitaba hacer esto?
- Porque Jesús sabe muy bien que desde que entró el pecado en el mundo,
Satanás trajo el desorden. Con ese desorden vino el mal, vino el pecado y
la enfermedad. Si no hubiéramos tenido el pecado, no hubiere habido
enfermedad. La enfermedad tiene como cauce el pecado que cierra el corazón
a Dios y al amor de Dios, impide que Jesús venga a sanarnos.
- Uno de sus libros más conocidos lleva por título
“Para liberarse y sanar” y es un compendio de oraciones. ¿Basta con orar para
liberarse y sanar?
- Yo digo que primero tiene que experimentar el amor de Dios y después tener
esa fe en aquél que sana a través de la oración. Porque la oración no es
automática, es la fe de la persona. Hay oraciones en ese librito que son
poderosas, como las del Ritual, porque apoyan la fe de quien ora en el
amor de Jesús que sana.
- Si es una acción de salvación, ¿Por qué está tan
ausente de la prédica normal de los sacerdotes y de la pastoral
habitual de las parroquias esto de sanar y liberar?
Es simple. Algunos todavía creen que sólo participando en los sacramentos
-aunque no tengan una disposición adecuada- tendrán igual una liberación y
sanación, automática. En los retiros hay sacerdotes que están poseídos,
hay diáconos que están poseídos. ¿¡Cómo es posible que un sacerdote
estando poseído celebre la eucaristía cada día!? Esto ocurre por la
disposición del corazón. Hay que disponer entonces adecuadamente el corazón,
para poder acoger la sanación y liberación.
Debemos ayudar a las personas para esto. Cuando celebro misas yo invito a las
personas a que abran el corazón, presentar su necesidad. Y no sólo al
principio de la eucaristía, sino durante todo el tiempo del sacramento, para
que vayan abriendo el corazón a ese amor que sana. No hay nada
automático, se nos exige un mínimo de fe.
- Habló de haber encontrado miembros del orden
sacerdotal poseídos ¿Qué demonios atacan normalmente a los sacerdotes?
- Me he encontrado con Asmodeo, Astaroth.
- ¿Cuáles son las características de su acción?
- Asmodeo busca la destrucción de la familia, de los afectos… Tobías y
Sara. Toca también el ámbito de la sexualidad. Porque cuando Sara iba a
unirse con su esposo, Asmodeo mataba a los maridos. Pero Tobías oró y el
arcángel san Rafael vino para liberarle. Asmodeo está presente en todas
partes. En el retiro de marzo en Madrid había cinco personas que estaban
poseídas por Asmodeo y había entrado por la pornografía de internet.
- A propósito de Internet. Al escribir la palabra
sanación en el buscador de Google… las primeras cinco páginas arrojan
vínculos sólo a portales relacionados al término, pero desde la perspectiva
de la Nueva Era. ¿La New Age se apropió de la sanación?
- Exactamente. Porque la Iglesia ya no propone la Eucaristía y Adoración
Eucarística como el camino auténtico de sanación y liberación. Como
pareciera que ya no se producen sanaciones y liberaciones durante la
Eucaristía, la gente se larga de la Iglesia… muchos buscan entonces sanación
en la Nueva Era.
- ¿No es arriesgado hablar de curación en
determinadas eucaristías cuando es tan pequeño al parecer el número de
personas que efectivamente se curan?
- Es que hay que hablar que el Jesús que sanaba a las multitudes es el mismo
que hoy sana en la Eucaristía. Y habéis venido aquí (Eucaristía) no
sólo para estar, encontraros con Él, sino para acoger Su Amor que sana y
libera. Nosotros los sacerdotes tenemos que llevar a las personas, para
abrirles el corazón. Pero si el corazón del sacerdote no cree en esto, si
nunca ha experimentado ese amor que sana ¿Cómo puede llevárselo y darlo a los
jóvenes, a las personas que vienen a la Iglesia?
- Padre Ghislain, para que ahora todos los que lean
reciban la acción de Dios, ¿Podría orar por la liberación y sanación de los
lectores de Portaluz…?
- ¿Espontáneamente?
- Sí, por favor
- ¡Amén! ¡Perfecto!...
Señor Jesús tú conoces mi necesidad de liberación y sanación,
sabes lo que hay en mi corazón:
la angustia, tristeza, la depresión, desánimo, enfermedad del alma, rechazo,
amargura, necesidad de sanarme físicamente. Enfermedad del cáncer, del
corazón, mi cuerpo.
Tú sabes todo de mí.
¡Me vuelvo hacia Ti, Jesús! Tu nombre es Sanación.
Jesús yo creo que tú sanas, que tú me liberas, que me amas y quieres que sea
totalmente tuyo, para siempre.
Me entrego a Ti,
doy mis perdones y te pido perdón.
Quiero acoger el sacramento del perdón como medio para liberarme,
para vivir esa sanación.
Te doy gracias Virgen María
por interceder poderosamente en el corazón de Jesús
para que yo obtenga una respuesta de sanación.
Que la Virgen María
Que es Puerta de la luz, Porta luz
por quien nos llega esta luz de sanación,
consiga para nosotros todo lo que Jesús nos quiere dar
Amén.
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