Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos
demasiado, reímos muy poco, conducimos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos
desvelamos demasiado, amanecemos cansados.
Leemos muy poco, vemos demasiada televisión y rezamos muy
rara vez.
Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido
nuestros valores.
Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy
frecuentemente.
Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.
Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario