Cuando Churchill cumplió 80 años un periodista menor de
30 fue a fotografiarlo y le dijo:- Sir Winston, espero fotografiarlo nuevamente
cuando usted cumpla 90 años.
Respuesta de Churchill: ¿Por qué no? ¡Ud. parece bastante
saludable!
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Shaw: “Estimado Winston Churchill y muy digno primer
ministro: Tengo el honor de invitarlo al estreno de mi obra Pigmalión. Venga y
traiga un amigo… si lo tiene”.
Firmado Bernard Shaw.
Respuesta:
“Agradezco al ilustre escritor la honrosa invitación. Infelizmente no podré
concurrir a la primera presentación. Iré a la segunda… si la hay”.
Firmado Winston
Churchill. _______________________________________________________________________
Sucedió en el Parlamento inglés. Fue durante uno de los discursos
de Churchill en el que una diputada de la oposición, pidió la palabra.
Todos sabían que a Churchill no le gustaba que
interrumpiesen sus discursos. Pero la palabra le fue dada a la diputada y ella
dijo en tono alto y claro:
-‘¡Sr. Ministro, si Vuestra Excelencia fuese mi marido,
yo pondría veneno en su café!'
Churchill, con mucha calma, se quitó los lentes, y en
aquel silencio en el que todos estaban esperando la respuesta exclamó- ¡Y si yo
fuese su marido, me tomaba ese café!
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