¡Cuántas
veces las tinieblas de la soledad, que oprimen a una persona, pueden ser
aliviadas por el rayo luminoso de una sonrisa o de una palabra amable. (S. Juan
Pablo II)
Lealtad: La
defensa del otro cuando las circunstancias lo requieran y aunque signifique
para mí la pérdida de algo importante.
Mantener
interés siempre por los asuntos del amigo.
Acompañar en
apuros y desgracias.
Compartir
preocupaciones, penas, alegrías, fiestas.
Respetar su
intimidad y guardar en secreto lo que conocemos.
Cumplir las
promesas.
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