La libertad, Sancho, es
uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no
pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por la
libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el
contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. (M. de
Cervantes. El Quijote)
Todo me es lícito, mas no
todo me conviene. Todo me es lícito, mas no me dejaré dominar por nada. (San Pablo)
Mil firmes ataduras se han
roto, respiro liberada, me siento fuerte y miro con ojos brillantes a mi
alrededor. Y ahora que no quiero poseer nada y que soy libre, es cuando lo
poseo todo, ya que mi riqueza interior es infinita. (E. Hillesum, Diario,
16-3-1941. Prisionera judía en Auschwitz donde murió).
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