20 Vitaminas
- 1.Decirle todos los días que se le quiere: le gusta escucharlo, aunque ya lo sepa.
- 2.Aprender a perdonar y a olvidar los errores.
- 3.Fijarse en sus virtudes. Pensar que uno mismo también tiene defectos.
- 4.Agradecer cada día la posibilidad de tenerlo cerca: no darlo por hecho.
- 5.Proteger lo más importante que uno tiene: el amor del otro. No arriesgarlo y cuidarlo con todas las fuerzas.
- 6.Disfrutar mutuamente con cada detalle, y esforzarse por tener nuevos detalles de amor cada día.
- 7.Contagiar alegría. Prescindir de lo negativo y buscar lo positivo que las personas y las cosas encierran, ser optimistas, tener buen humor y saber reír.
- 8.Admirar y respetar al otro. Cuando uno ama a otro, es importante decirle lo que nos gusta y valoramos de él, siempre desde una posición de sinceridad y honestidad, y nunca para manipularlo o conseguir algo que deseamos.
- 9.Escucharlo. ¡Sentirse escuchado es muy gratificante!
- 10.Ser leal y permanecer fiel al compromiso adquirido, trabajar día a día para reavivar ese proyecto común, intentar que esa ilusión inicial, ese amor, crezca; o, al menos, se mantenga, y la vida resulte gratificante para ambos.
- 11.Permanecer abierto a la vida, cuidar de los hijos: el trabajo y la diversión no son lo primero.
- 12.No juzgar. No hay nada más temerario que hacer juicios temerarios.
- 13.Respetar al otro: es una persona adulta y responsable. No necesita que nadie le diga qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo.
- 14.Quererlo tal como es.
- 15.Respetar las formas: éstas cuentan, y mucho. La familiaridad no debe convertirse en ordinariez, insensibilidad, falta de respeto o grosería.
- 16.Confiar es básico. La relación conyugal debe estar siempre presidida por una confianza básica, es decir: tener la seguridad de poder confiar en el cónyuge, y de que siempre lo encontraremos a nuestro lado.
- 17.Tomar la iniciativa, ser creativos. Cada cónyuge ha de asumir la plena responsabilidad de mejorar la relación. El matrimonio no es cosa de uno, es cosa de dos.
- 18.Aceptar los cambios, comprender que la relación es dinámica, que tanto uno como otro cónyuge cambian con el tiempo, y que los dos se tienen que ajustar a esos cambios.
- 19.Apoyarlo, respetar su libertad y procurar su pleno desarrollo personal.
- 20.Dialogar. El silencio y la incomunicación son los mayores enemigos.
- 1.Decirle todos los días que se le quiere: le gusta escucharlo, aunque ya lo sepa.
- 2.Aprender a perdonar y a olvidar los errores.
- 3.Fijarse en sus virtudes. Pensar que uno mismo también tiene defectos.
- 4.Agradecer cada día la posibilidad de tenerlo cerca: no darlo por hecho.
- 5.Proteger lo más importante que uno tiene: el amor del otro. No arriesgarlo y cuidarlo con todas las fuerzas.
- 6.Disfrutar mutuamente con cada detalle, y esforzarse por tener nuevos detalles de amor cada día.
- 7.Contagiar alegría. Prescindir de lo negativo y buscar lo positivo que las personas y las cosas encierran, ser optimistas, tener buen humor y saber reír.
- 8.Admirar y respetar al otro. Cuando uno ama a otro, es importante decirle lo que nos gusta y valoramos de él, siempre desde una posición de sinceridad y honestidad, y nunca para manipularlo o conseguir algo que deseamos.
- 9.Escucharlo. ¡Sentirse escuchado es muy gratificante!
- 10.Ser leal y permanecer fiel al compromiso adquirido, trabajar día a día para reavivar ese proyecto común, intentar que esa ilusión inicial, ese amor, crezca; o, al menos, se mantenga, y la vida resulte gratificante para ambos.
- 11.Permanecer abierto a la vida, cuidar de los hijos: el trabajo y la diversión no son lo primero.
- 12.No juzgar. No hay nada más temerario que hacer juicios temerarios.
- 13.Respetar al otro: es una persona adulta y responsable. No necesita que nadie le diga qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo.
- 14.Quererlo tal como es.
- 15.Respetar las formas: éstas cuentan, y mucho. La familiaridad no debe convertirse en ordinariez, insensibilidad, falta de respeto o grosería.
- 16.Confiar es básico. La relación conyugal debe estar siempre presidida por una confianza básica, es decir: tener la seguridad de poder confiar en el cónyuge, y de que siempre lo encontraremos a nuestro lado.
- 17.Tomar la iniciativa, ser creativos. Cada cónyuge ha de asumir la plena responsabilidad de mejorar la relación. El matrimonio no es cosa de uno, es cosa de dos.
- 18.Aceptar los cambios, comprender que la relación es dinámica, que tanto uno como otro cónyuge cambian con el tiempo, y que los dos se tienen que ajustar a esos cambios.
- 19.Apoyarlo, respetar su libertad y procurar su pleno desarrollo personal.
- 20.Dialogar. El silencio y la incomunicación son los mayores enemigos.
Y fin de la trilogía
No hay comentarios:
Publicar un comentario