Para los que
vais de cena de empresa, quiero daros un consejo y compartir una experiencia
sobre el beber y el conducir. Hace unos días estando de copas con unos amigos y
después de una buena cena, me di cuenta que había bebido demasiado. E hice una
cosa que jamás había hecho: dejar el coche, coger un bus y volver a casa.
Llegar sano
y salvo es una grata sorpresa, sobre todo considerando que jamás había
conducido un bus, que no sé de donde lo saqué y que aún lo tengo aparcado delante
de casa.
Me has recordado esta:
ResponderEliminar"Si hay que morir, que sea como lo hizo mi vecino Don Rogelio: dormido, tranquilo, sin enterarse de nada… y no nervioso y preocupado (como los 40 pasajeros del autobús que conducía mi vecino Don Rogelio)"
Ja ja, reconóceme que es buena. Un bs
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