¿Tenemos cada uno un agente de FBI?

Cada vez me convenzo más que todos llevamos dentro un agente de FBI y, ¿por qué digo esto?, pues porque ante los distintos sucesos de la vida, en vez de preguntarnos el “por qué” y el “para qué”, buscamos al supuesto culpable, es decir a alguien a quien echarle la culpa. Y de esta forma, nos sumergimos en la superficialidad, nos falta capacidad de análisis y somos incapaces de prever las consecuencias de nuestras actuaciones y por lo tanto de aprender y asimilar las enseñanzas que nos da la vida.

Hace poco, me hicieron caer en la cuenta que, la sociedad actual había renunciado a buscar la verdad y se conformaba con lo útil; quizás la razón estriba en que el Relativismo nos quiere convencer que la verdad depende de cada uno. No es así, la verdad está fuera de nosotros, es un concepto objetivo y no podemos asimilarla y mucho menos confundirla con el concepto “opinión”. Este sí que está en nosotros y se suele decir que hay tantas opiniones como personas. Ahora bien, las opiniones no hacen verdad, si así fuera, nuestra vida, nuestra sociedad no tendría seguridad y las personas para ser felices necesitamos sentirnos seguras.

Esta reflexión tiene su origen en el accidente que hace pocos días hubo en Madrid y que se ha cobrado la vida de cuatro chicas. Me da pena comprobar lo que expongo más arriba, se busca al supuesto culpable, se piden dimisiones y me pregunto: ¿y con eso qué?, ¿evitaremos la siguiente?. Me temo que no, hay que ir a causas más profundas, ¿lo haremos?. Tabién me temo que no.

Aquí acabo mi reflexión porque quiero que sea breve, pero me gustaría conocer otras opiniones, por eso os invito de una forma especial a que escribáis vuestros comentarios. Muchas gracias.