Fue en 1863
cuando Abrahán Lincoln consiguió abolir la esclavitud; empresa ardua si tenemos
en cuenta que la esclavitud se vivía desde la Antigüedad y parece que a la
mayoría no le chocaba el hecho de que un ser humano se viera privado
permanentemente de libertad y obligado
a hacer lo que otro ser humano, que se atribuye su propiedad, le ordene. Sin
embargo se consiguió porque unos hombres valientes se empeñaron en la empresa.
En pleno
siglo XXI, por Ley, se permite no que se le quite la libertad a un ser humano,
sino que se le quite la vida y además en el sitio donde se supone que más
seguro tendría que estar, dentro de su madre.
No nos
engañemos, el aborto es el mayor crimen que se comete contra la humanidad; la
ley más injusta que pueda existir. Presentarlo como un derecho de la madre es la mayor aberración; ¿existe de verdad una
madre que quiera matar a su hijo?. Yo diría que no, solamente se puede entender
si se le engaña, si como a la ranita de días anteriores se le va “cocinando”
hasta que pierde la consciencia de lo que va a hacer. En este mismo blog he
publicado testimonios de madres que han abortado y después se han arrepentido y
se han convertido en defensoras a ultranza de la maternidad y defensoras de
ayudar a la mujer para que puedan tener sus hijos.
Nos cuesta más
las subvenciones a las clínicas abortivas que las ayudad a las futuras madres.
El aborto se
ha convertido en un impresionante negocio de unos desalmados que trafican no
con esclavos pero sí con la vida de unos inocentes y con el dolor de sus
madres.
Pienso que
ha llegado la hora de reaccionar y emprender un cambio de mentalidad que esté a
favor de la vida y por lo tanto acabe, finiquite para siempre la mal llamada
Ley del aborto. ¿Habrá algún Abrahán Lincoln todavía?. Con esa esperanza vivo.
¡Muy buena esperanza!Con mi dinero no quiero"subencionar" la muerte,quiero "invertir"en muchas vidas que van a ser mi "futuro"..¿o no?Mil gracias por tu claridad.
ResponderEliminarMuchas gracias. Opino que hay que intentar "remover" a las personas de buena voluntad, tratar de acabar con el "silencio de los buenos" y empeñarnos en defender los derechos de los más débiles. Un saludo
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