La aflicción, como el herrero, nos forja a
golpes. (Christian N. Bovee)
La acción y la crítica son fáciles, el
pensamiento no tanto. (Chesterton)
Abandonar puede tener justificación; abandonarse,
no la tiene jamás. (Emerson)
Al abogado hay que contarle claramente la verdad
de las cosas; ya se cuidará el después de embrollarlas. (Máximo de Azeglio)
Los hombres por lo común se admiran de ver la
altura de los montes, las grandes olas del mar, las anchurosas corrientes de
los ríos, la latitud inmensa del océano, el curso de los astros, y se olvidan
de lo mucho que tienen que admirar de sí mismos. (S. Agustin)
No hay comentarios:
Publicar un comentario